El indulto presidencial no impide que fiscales estatales investiguen a Fauci por su papel en la pandemia y la financiación de la peligrosa ganancia de función.
A solo unas horas de dejar la Casa Blanca, Joe Biden emitió un indulto presidencial a favor de Anthony Fauci, protegiéndolo de cualquier posible cargo federal que se remonte al 1 de enero de 2014. Esta fecha no es casual: coincide con el período en que la administración Obama supuestamente suspendió la financiación de la investigación de ganancia de función, un campo controversial que ha sido vinculado al posible origen del COVID-19.
El indulto, según Biden, tenía la intención de impedir que el inmunólogo de 84 años fuera “investigado o procesado”. Sin embargo, lejos de otorgarle inmunidad total, la medida ha provocado una nueva ola de investigaciones estatales. Fiscales generales de 17 estados, liderados por Alan Wilson de Carolina del Sur, han lanzado una ofensiva para responsabilizar a Fauci por su gestión de la pandemia, acusándolo de ocultar información, suprimir el debate científico y financiar investigaciones de alto riesgo sin supervisión.
Congreso y fiscales estatales en pie de guerra
La controversia ha llegado al Congreso, donde legisladores republicanos han denunciado que el indulto de Biden no es más que un intento de encubrimiento. En una carta enviada al presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, y al líder de la mayoría en el Senado, John Thune, los fiscales generales estatales instaron a utilizar “todas las herramientas disponibles” para evitar que el indulto presidencial impida la rendición de cuentas.
La misiva subraya que el indulto de Biden no tiene efecto sobre investigaciones y procedimientos legales a nivel estatal. Por lo tanto, si el Congreso comparte con los fiscales generales las pruebas obtenidas en sus propias investigaciones, podrían proceder con acciones judiciales contra Fauci por violaciones de leyes estatales o abuso de la confianza pública.
“Estamos totalmente preparados para tomar las medidas apropiadas para garantizar que se haga justicia”, aseguraron los fiscales.
Las acusaciones contra Fauci: fraude, encubrimiento y propaganda
El Subcomité Selecto de la Cámara de Representantes sobre la Pandemia de Coronavirus ha expuesto una serie de pruebas condenatorias contra Fauci, incluyendo:
- Su papel en la redacción del artículo El origen próximo del SARS-CoV-2, diseñado para desacreditar la teoría de la fuga de laboratorio y encubrir la financiación de la investigación de ganancia de función en Wuhan.
- Testimonios engañosos bajo juramento en los que Fauci negó la financiación de este tipo de investigaciones a través de EcoHealth Alliance.
- Fomentar un entorno en el NIAID que promovía la evasión de la Ley de Libertad de Información.
- Aprobar subvenciones sin supervisión ni revisión.
- Silenciar voces críticas de expertos en salud que cuestionaban la seguridad de las vacunas y la respuesta oficial a la pandemia.
Los fiscales estatales sostienen que Fauci también participó activamente en una campaña de propaganda para promover la vacunación masiva sin pruebas adecuadas sobre sus efectos secundarios, lo que, según denuncian, contribuyó a lesiones graves y muertes en algunos casos.
Senadores redoblan la presión: citaciones y documentos clasificados
Mientras los fiscales estatales presionan desde sus respectivas jurisdicciones, el Senado también ha intensificado su investigación sobre el papel de Fauci en la pandemia.
El senador Rand Paul (R-KY) anunció el 27 de enero que el Comité de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales citó a 14 agencias gubernamentales para obtener información sobre los orígenes del COVID-19 y la investigación de ganancia de función financiada con dinero de los contribuyentes.
Por su parte, el senador Ron Johnson (R-WI) emitió una citación formal al Departamento de Salud y Servicios Humanos para obtener registros sobre la seguridad de las vacunas contra el COVID-19 y las comunicaciones internas relacionadas con la pandemia, incluyendo un subconjunto de correos electrónicos del Dr. Anthony Fauci.
“La rendición de cuentas no puede quedar en el olvido simplemente porque Biden firmó un papel antes de irse”, declaró Johnson.
El indulto de Biden: un escándalo que apenas comienza
El intento de Biden de blindar a Fauci de cualquier acción legal federal no ha tenido el efecto esperado. En lugar de enterrar las investigaciones, el indulto ha incentivado aún más el escrutinio de los legisladores y fiscales estatales, quienes ahora tienen en sus manos la posibilidad de procesar al exdirector del NIAID por violaciones de la ley estatal.
La Casa Blanca y los medios alineados al globalismo intentarán minimizar el impacto del escándalo, pero la realidad es que la gestión de Fauci durante la pandemia está lejos de haber sido “científica” o “desinteresada”. Su historial de engaños, encubrimientos y manejos turbios con la financiación de la investigación de ganancia de función en Wuhan es un asunto de seguridad nacional y salud pública que no puede quedar impune.
Mientras los estados se preparan para sus propias acciones legales, el legado de Fauci comienza a desmoronarse. La única pregunta es: ¿se hará finalmente justicia o será otro caso más de impunidad dentro del sistema político estadounidense?
⨀ Sergio Guarda, periodista, colaboró en la redacción de este artículo de manera exclusiva para Hombres Sabios Magazine.