Según Pamela Geller, “se ofrecía una recompensa de diez millones de dólares por la cabeza del terrorista Abu Mohammed al-Jolani por matar a estadounidenses en Irak. Biden retiró la recompensa cuando su ejército guerrillero tomó el control de Siria”.
Como dice Geller: “Tenemos aproximadamente dos mil soldados en Siria. ¿Por qué?”. Este es un argumento más para retirar las tropas estadounidenses de ese país.
Geller cita a Bill Roggio, quien afirmó: “El Departamento de Estado de Estados Unidos retiró la recompensa de 10 millones de dólares por Abu Mohammed al-Jolani, el terrorista global especialmente designado que lidera Hayat Tahrir al Sham (HTS), descrito por el Departamento de Estado como una rama de Al Qaeda. La recompensa fue retirada cuando la subsecretaria de Estado para Asuntos del Cercano Oriente, Barbara Leaf, se reunió con Jolani y otros líderes de Hayat Tahrir al Sham en Damasco el 20 de diciembre”.
Leaf sostuvo que sería “un poco incoherente […] poner precio a la cabeza de ese tipo” durante su reunión con Jolani, a pesar de las designaciones activas sobre él y su grupo. Sin embargo, es aún más incoherente otorgar una segunda oportunidad a un terrorista islamista responsable de matar a tropas estadounidenses en Irak.
Leaf describió a Jolani, quien ahora utiliza su nombre real, Ahmed al-Sharaa, en un esfuerzo por renovar su imagen y distanciarse de su nombre de guerra, como “pragmático”. Pero no es pragmático confiar en la palabra de un conocido terrorista. Este es otro fracaso del gobierno de Biden.
“El camino de Jolani hacia la victoria en Siria está impregnado de sangre y lealtad a Al Qaeda. Se unió a Al Qaeda en Irak tras la invasión estadounidense en 2003 y luchó contra las fuerzas estadounidenses hasta ser capturado y detenido durante cinco años en Camp Bucca, una prisión que estaba, de hecho, dirigida por Al Qaeda desde dentro. Jolani era ‘un estrecho colaborador de Abu Musab al-Zarqawi’ antes de que este último fuera eliminado por Estados Unidos en 2006, según The Times of Israel“.
“Tras su liberación, Jolani se presentó ante Abu Bakr al-Baghdadi, quien más tarde lideraría el Estado Islámico de Irak y el Levante, vinculado a Al Qaeda. Jolani regresó a Siria durante la llamada Primavera Árabe y el levantamiento contra Asad, convirtiéndose en el líder de Al Qaeda en ese país”.