El ex-socio de Soros, Scott Bessent, anuncia nueva estrategia
A pesar de las críticas y el rechazo de amplios sectores del electorado estadounidense, EE.UU. mantiene fondos para Ucrania bajo transparencia, según declaró el secretario del Tesoro, Scott Bessent. La administración Trump pretende implementar un nuevo nivel de supervisión en el financiamiento a Ucrania, un país sumido en la guerra y en el que, paradójicamente, grandes firmas de Wall Street ven oportunidades económicas.
Bessent, antiguo socio de George Soros, anunció esta estrategia en una entrevista con el corresponsal de FOX Business, Edward Lawrence, tras ofrecer al presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy un acuerdo de inversión vinculado a los materiales de tierras raras. A pesar de los discursos sobre “higiene corporativa” y “buenas prácticas”, lo cierto es que la ayuda no se suspende, y los mismos actores de siempre siguen en juego.
Financiamiento con supuesta transparencia: la misma historia
Según Bessent, la participación de Estados Unidos en estos acuerdos estará sujeta a estándares “muy altos”, asegurando responsabilidad por los fondos entregados a Ucrania. Sin embargo, estas promesas recuerdan demasiado a las declaraciones previas de organismos internacionales que han inyectado dinero en el país sin verdaderas garantías de control.
“Creo que la asociación con Estados Unidos le dará un nuevo nivel de transparencia a las empresas ucranianas”, declaró el funcionario. No obstante, lo que no se menciona es que esta financiación, en lugar de ser reconsiderada o suspendida, sigue fluyendo, mientras el ciudadano estadounidense carga con el costo de esta intervención externa.
Mientras tanto, Zelenskyy ha prometido analizar la propuesta y responder en una reunión con el vicepresidente J.D. Vance en Múnich, donde también estará presente el secretario de Estado Marco Rubio. En la misma línea, Bessent insinuó que, aunque los detalles del acuerdo aún no se han hecho públicos, el gobierno de EE.UU. tendrá derecho a parte de los ingresos que Ucrania ya recibe de ciertos recursos.
El trasfondo: una jugada económica y geopolítica
El plan económico vinculado a los materiales de tierras raras se presenta como un primer paso dentro del esquema de Donald Trump para restaurar la estabilidad en la región. Sin embargo, más allá de las intenciones declaradas, se vislumbra un fuerte interés en los beneficios económicos derivados de la reconstrucción de Ucrania.
Empresas como JPMorgan y BlackRock han mostrado interés en invertir en este escenario de guerra, tal como reportó FOX Business en 2023. ¿Es este el verdadero motivo detrás del supuesto compromiso de EE.UU. con la “transparencia”?
Desde 2022, el Congreso ha aprobado más de 175.000 millones de dólares en asistencia militar y económica para Ucrania, según el Comité para un Presupuesto Federal Responsable. Sin embargo, lejos de discutir si esta ayuda debe continuar, el anuncio de Bessent reafirma que el financiamiento sigue en marcha, ahora con una estructura que convierte la tragedia en una oportunidad de negocio para Wall Street.
¿Paz o una nueva estrategia para contener a Rusia?
Bessent afirmó que el nuevo acuerdo tiene un objetivo más amplio: “Mostrará a los rusos que tenemos una alianza duradera con Ucrania” y que la presencia estadounidense en el país actuará como elemento disuasorio. En otras palabras, la idea de desescalar el conflicto parece más un juego estratégico que una intención real de negociar la paz.
Si el propósito es la estabilidad, ¿por qué no reconsiderar la ayuda en su totalidad? ¿Por qué seguir invirtiendo en un país sumido en la corrupción y la guerra? La respuesta parece estar en quiénes realmente se benefician de este financiamiento.
Mientras EE.UU. sigue destinando miles de millones a Ucrania, el ciudadano promedio enfrenta inflación, crisis económica y falta de apoyo gubernamental. Y mientras Bessent habla de transparencia, las mismas élites financieras que han explotado otros conflictos vuelven a aparecer en escena, listas para beneficiarse de la reconstrucción.
La noticia es clara: la ayuda a Ucrania no solo no se suspende, sino que se reorganiza para que los de siempre sigan ganando.