Hungría castigada mientras se financian universidades ligadas al islamismo.
El programa Erasmus+, creado para unir a los estudiantes europeos, ha sido politizado por la Comisión Europea. Mientras Hungría es excluida por razones ideológicas, instituciones con vínculos islamistas siguen recibiendo fondos. Esta decisión arbitraria revela un doble rasero que pone en duda la imparcialidad del programa. Se exige una auditoría completa y el fin de las sanciones injustificadas.
Erasmus+: La Politización De Un Programa Emblemático
Erasmus+ nació con el objetivo de fomentar la cooperación académica y transmitir los valores de la civilización europea. Sin embargo, la Comisión Europea ha pervertido este propósito, utilizando el programa para castigar a gobiernos que no se alinean con su agenda ideológica.
Sanción Política Contra Hungría
En septiembre de 2023, la Comisión suspendió la participación de Hungría en Erasmus+ y Horizonte Europa, alegando preocupaciones sobre la reforma educativa impulsada por el primer ministro Viktor Orbán.
Esta reforma, inspirada en el modelo estadounidense, buscaba modernizar la educación superior mediante la creación de Consejos de Administración en las universidades. Su objetivo era atraer inversión privada y mejorar la competitividad de las instituciones húngaras. A pesar de su carácter voluntario y de contar con el apoyo de la mayoría de las universidades, Bruselas decidió sancionar al país.
El resultado de esta medida afecta a más de 180.000 estudiantes húngaros, quienes ven truncadas sus oportunidades de movilidad académica por razones puramente políticas. El Gobierno húngaro ha intentado negociar, pero la Comisión mantiene su bloqueo, demostrando que el Estado de derecho es solo un pretexto para imponer su agenda.
Doble Rasero: Financiamiento A Universidades Ligadas Al Islamismo
Mientras Hungría es castigada, instituciones con evidentes vínculos islamistas continúan recibiendo fondos de Erasmus+. Un caso revelador es el de la Universidad de Gaziantep en Turquía, cuyo rector ha elogiado públicamente a Ismail Haniyeh, líder de Hamás, grupo catalogado como terrorista por la UE. Sin embargo, la universidad sigue siendo beneficiaria del programa.
Otro ejemplo alarmante es la Universidad Islámica de Gaza, conocida como el “campus de Hamás”, que en 2021 recibió 1,8 millones de euros de Erasmus+. A pesar de las advertencias de eurodiputados como Jean-Paul Garraud y la solicitud de una auditoría, la Comisión se ha negado a actuar.
Este doble estándar es un insulto a los ciudadanos europeos, quienes financian el programa con sus impuestos. Permitir que Erasmus+ subsidie instituciones cercanas al islamismo mientras se excluye a un Estado miembro de la UE es una muestra clara de la deriva ideológica de Bruselas.
La Necesidad De Un Cambio: Recuperar Los Valores De Erasmus
Erasmus+ fue concebido para fortalecer la unidad europea y promover la excelencia académica, no para convertirse en una herramienta de coerción política ni en un canal de financiación de intereses dudosos. Es necesario un retorno a sus fundamentos originales:
- Levantamiento inmediato de las sanciones a Hungría. La educación no debe ser utilizada como arma política.
- Auditoría completa de los fondos europeos. Se deben cortar los lazos con universidades vinculadas al islamismo y evaluar la transparencia del programa.
- Reenfoque en los valores europeos. Erasmus+ debe priorizar la transmisión del humanismo y la herencia intelectual europea.
Es hora de exigir cuentas a la Comisión Europea y devolver Erasmus+ a su propósito legítimo. Desde la Agrupación Nacional, seguiremos luchando para que el programa recupere su integridad y sirva a los jóvenes europeos en lugar de a los intereses ideológicos de Bruselas.
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⨀ Daniela Reins-Ramos colaboró en la redacción de este artículo de manera exclusiva para Hombres Sabios Magazine.
