Mientras la administración Trump redefine su estrategia global, los líderes europeos enfrentan una realidad incómoda: la seguridad del continente ya no puede depender de Washington.
“Europa se queda sola”. Ese fue el mensaje que sobrevoló los salones de la Conferencia de Seguridad de Múnich, donde la incertidumbre sobre el futuro de la OTAN y la seguridad del continente dominó el debate. La administración Trump ha dejado claro que Washington no seguirá cargando con la defensa de Europa, y ahora los líderes europeos deben decidir cómo actuar.
La pregunta que resonaba en cada discusión era la misma: si Estados Unidos reduce su presencia militar en Europa, ¿quién llenará el vacío? Giedrimas Jeglinskas, presidente del Comité de Seguridad Nacional y Defensa de Lituania, lo expresó sin rodeos: “Se necesita un poder duro detrás para poder sentarse a la mesa”. Pero a pesar de la urgencia, los líderes europeos siguen sin ofrecer una respuesta concreta.
El Fin De La Dependencia De EE.UU.: Una Oportunidad O Una Sentencia
El dominio estadounidense en la OTAN ha sido, durante décadas, el escudo de seguridad de Europa. Con 80.000 soldados estadounidenses desplegados en el continente, la defensa de la región ha dependido de la capacidad de Washington para actuar en caso de una amenaza. Ahora, la realidad es distinta. La administración Trump impulsa la “transferencia de carga”, exigiendo a los europeos asumir la mayor parte del gasto y la estrategia militar.
Mark Rutte, jefe de la OTAN, confirmó que el gasto en defensa pasará del 2% del PIB a más del 3%, pero esto no basta para garantizar la autonomía de Europa. Mientras Alemania aún debate su estrategia militar, Polonia ha tomado la delantera al destinar el 4,7% de su PIB a defensa, posicionándose como el “aliado modelo” de Washington.
Sin embargo, más allá del gasto, Europa enfrenta un problema estructural: falta de liderazgo y una burocracia asfixiante. Emmanuel Macron ha convocado una cumbre de emergencia en París para discutir el futuro de la OTAN, pero ¿será suficiente?
J.D. Vance Arremete Contra Europa: “No Son Los Buenos De La Historia”
Uno de los discursos más impactantes de la conferencia lo dio el vicepresidente J.D. Vance, quien no solo cuestionó la falta de liderazgo europeo, sino que también desmanteló la narrativa progresista-globalista de la UE.
“La Unión Europea cada vez se parece más a la URSS con una carita sonriente”, dijo Vance, dejando claro que, en su visión, los burócratas europeos no defienden los valores occidentales, sino que los socavan. Además, criticó la censura, la persecución a disidentes políticos y el intervencionismo económico de Bruselas, elementos que considera peligrosamente similares a los de los regímenes totalitarios.
Vance también marcó distancia con Alemania, negándose a reunirse con Olaf Scholz y optando, en cambio, por fortalecer la relación con Polonia y otros países que han demostrado un compromiso real con la seguridad y el gasto militar.
¿Quién Liderará La Defensa Europea?
En teoría, Reino Unido podría asumir un papel más prominente, habiendo tomado el control del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania. Sin embargo, su ejército no tiene el tamaño suficiente para reemplazar el poder militar de EE.UU. Otros países como Dinamarca y los Países Bajos podrían asumir roles estratégicos, pero sus capacidades son limitadas.
El problema es que Europa ha vivido demasiado tiempo bajo la ilusión de que el globalismo y la burocracia pueden sustituir al poder militar. La idea de una “seguridad colectiva sin soberanía”, promovida por la UE, ha demostrado ser un error fatal. Ahora, sin la garantía de EE.UU., el continente se enfrenta a la realidad: sin una defensa nacional fuerte, no hay seguridad.
¿Despertará Europa O Seguirá En Su Letargo?
Los líderes europeos siguen atrapados en debates burocráticos mientras la amenaza rusa sigue latente y el paraguas de EE.UU. se debilita. La idea de una “OTAN sin Washington” parece cada vez más real, pero ¿quién asumirá el mando?
El senador republicano Brian Mast lo resumió perfectamente: “Europa debería convertirse en el socio más deseable”. Pero para lograrlo, debe abandonar las políticas globalistas, recuperar su soberanía y construir una defensa real.
Mientras tanto, los líderes de la UE siguen presionando el botón de repetición, sin responder a la llamada de la historia. ¿Será demasiado tarde cuando finalmente despierten?
⨀ Armando Febles Ramírez y Gloria Savater, periodistas, colaboraron en la redacción de este artículo de manera exclusiva para Hombres Sabios Magazine.