El investigador privado Doug Hagmann asegura que Thomas Matthew Crooks no actuó solo en el intento de asesinato contra Donald Trump. Según Hagmann, existen pruebas de que una red criminal coordinó el ataque y que el FBI podría estar ocultando información clave. Datos geolocalizados y testimonios recopilados por su equipo refuerzan la hipótesis de una conspiración más amplia que sigue sin esclarecerse.
Nuevas Evidencias Indican Que Crooks No Actuó Solo en el Atentado Contra Trump
El intento de asesinato contra el presidente Donald Trump en Pensilvania ha tomado un nuevo giro tras las declaraciones del investigador privado Doug Hagmann. Según su equipo, la evidencia sugiere que Thomas Matthew Crooks no fue un atacante solitario, sino que formaba parte de una red criminal con apoyo logístico y posiblemente cómplices en el lugar del ataque.
Hagmann y su equipo han entrevistado a más de 100 personas desde el incidente del 13 de julio y afirman que la versión oficial presenta inconsistencias. Según él, la cantidad de coordinación necesaria para el ataque no pudo haber sido obra de un solo hombre.
“No creemos que haya actuado solo. Esto requirió mucha coordinación. En mi opinión, Crooks fue manejado por más de una persona y fue utilizado para este intento de asesinato.”
El FBI y Su Posible Encubrimiento del Caso
Uno de los aspectos más preocupantes de la investigación es el papel del FBI. Hagmann ha denunciado que los agentes federales han obstaculizado su trabajo y que podrían estar ocultando información clave sobre el caso.
“Todavía hay gente implicada en este caso que debe ser llevada ante la justicia.”
Las dudas sobre el papel del FBI en este atentado no son infundadas. En múltiples ocasiones, esta agencia ha sido acusada de ocultar información o manipular investigaciones con motivaciones políticas. La falta de transparencia en el caso Crooks solo refuerza la desconfianza hacia las instituciones encargadas de la seguridad nacional.
Pruebas Geolocalizadas y Puntos Inexplicables
Según la investigación de Hagmann, los datos de geolocalización de dispositivos electrónicos vinculados a Crooks presentan anomalías. Uno de los dispositivos sigue emitiendo señales desde una escuela secundaria local, lo que plantea dudas sobre el verdadero recorrido del atacante en las horas previas al atentado.
Este tipo de inconsistencias alimentan la teoría de que hubo otros involucrados, ya sea facilitando el ataque o encubriendo detalles clave sobre los movimientos de Crooks antes de que disparara contra Trump.
El Factor de las Drogas y la Teoría Alternativa
El representante Clay Higgins, quien formó parte del grupo de trabajo bipartidista que investigó el atentado, sostiene que Crooks actuó solo. Sin embargo, coincide con Hagmann en un punto clave: el FBI no facilitó la investigación y se convirtió en un obstáculo para esclarecer los hechos.
Higgins cree que Crooks podría haber estado bajo la influencia de drogas al momento del ataque. Según él, su comportamiento fue “calculador e increíblemente inteligente”, pero también “errático y salvaje”.
“Algo le pasó que lo hizo enloquecer, y por eso creo que pudo haber sido por fármacos.”
Este argumento, aunque plausible, no explica las pruebas que sugieren coordinación en el atentado. La posibilidad de que Crooks haya sido manipulado o utilizado por una organización más grande sigue abierta.
El Peligro de No Investigar a Fondo
Si las afirmaciones de Hagmann son ciertas, esto significaría que el atentado contra Trump no fue un acto aislado, sino parte de un complot más amplio que aún no ha sido desmantelado.
El hecho de que Crooks lograra acercarse tanto al expresidente y dispararle en un evento público evidencia graves fallos en la seguridad. Pero si hubo más involucrados, entonces el peligro persiste.
El FBI y otras agencias gubernamentales tienen la responsabilidad de responder con transparencia. Si realmente hay una red criminal detrás de este atentado, sus miembros podrían estar planeando nuevos ataques contra Trump u otras figuras clave de la política estadounidense.
Conclusión: Un Caso Que No Debe Cerrarse en Falso
El intento de asesinato contra Donald Trump sigue generando dudas y sospechas. La posibilidad de una conspiración más amplia exige una investigación profunda e imparcial, algo que difícilmente ocurrirá si el FBI sigue bloqueando el acceso a información clave.
El testimonio de Hagmann sugiere que aún hay piezas del rompecabezas que no han sido reveladas. Mientras no se investigue a fondo, la amenaza contra Trump y la estabilidad política de EE.UU. seguirá latente.
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Sergio Guarda colaboró en la redacción de este artículo de manera exclusiva para Hombres Sabios Magazine.
