El auge de plataformas como Shein y Temu, sumado a la inflación y las preferencias por el comercio en línea, desafían la supervivencia de los minoristas tradicionales.
El panorama del comercio minorista en Estados Unidos enfrenta una transformación sin precedentes. Según Coresight Research, se espera que los cierres de comercios minoristas en 2025 alcancen los 15.000 establecimientos, una cifra que evidencia el impacto de la inflación, los cambios en las preferencias de los consumidores y la competencia feroz de las plataformas de comercio electrónico como Shein y Temu.
Aunque se proyectan alrededor de 5.800 aperturas de tiendas en 2025, el resultado neto es alarmante: un retroceso constante que refleja la dificultad de los minoristas tradicionales para competir en el entorno actual.
¿Qué está ocurriendo con los minoristas tradicionales?
Desde 2024, grandes nombres como Big Lots, Party City, Kohl’s y Macy’s han anunciado cierres masivos, que suman más de 1.900 tiendas en las primeras semanas de 2025. Este fenómeno continúa una tendencia iniciada en 2020, cuando la pandemia obligó al cierre de casi 10.000 tiendas, el mayor número registrado en las últimas décadas.
La directora ejecutiva de Coresight Research, Deborah Weinswig, explicó que factores como la inflación y una preferencia creciente por las compras en línea han sido determinantes en esta crisis. Las plataformas de moda rápida y precios bajos, como Shein y Temu, han capturado la atención de los consumidores, ofreciendo alternativas más económicas que los minoristas tradicionales no pueden igualar.
Shein y Temu: la amenaza de $100 mil millones
John Mercer, director de investigación global de Coresight, señaló que Shein y Temu representan una amenaza de $100 mil millones para los minoristas a nivel mundial. Estas plataformas han revolucionado el comercio electrónico con precios bajos y estrategias agresivas de marketing, a pesar de las críticas por sus prácticas laborales, preocupaciones ambientales y ética empresarial.
“A pesar de sus controversias, los consumidores siguen comprando en Shein y Temu, lo que está desplazando la demanda de los minoristas tradicionales”, afirmó Mercer. Además, destacó que esta presión competitiva no muestra señales de disminuir, especialmente en un contexto donde la inflación y los aranceles generan incertidumbre económica.
Una reestructuración necesaria
No todos los cierres significan el fin de los minoristas afectados. Mercer explicó que los cierres pueden dividirse en tres categorías: liquidación completa, reestructuración masiva o ajuste estratégico de sucursales para adaptarse a las preferencias cambiantes de los consumidores.
Por ejemplo, Macy’s, que en 2024 anunció una estrategia de recuperación, espera cerrar unas 65 sucursales en 2025 para consolidar su modelo de negocio. Aunque estos cierres parecen un retroceso, forman parte de un esfuerzo por reconfigurar su oferta y hacer frente a la competencia digital.
El impacto de la inflación y los aranceles
Otro desafío para los minoristas tradicionales es la inflación y la incertidumbre en torno a las políticas arancelarias. Mercer advierte que un aumento en los costos podría desencadenar una reacción similar a la experimentada en el pasado: consumidores reduciendo sus gastos en respuesta al incremento de precios.
Sin embargo, los indicadores macroeconómicos optimistas sugieren que la demanda podría mantenerse fuerte, siempre que los minoristas logren atraer a los consumidores con estrategias innovadoras.
¿Es el fin del comercio minorista tradicional?
Aunque el comercio minorista tradicional enfrenta una batalla cuesta arriba, la situación no es del todo sombría. Muchos minoristas están adoptando estrategias híbridas que combinan tiendas físicas con plataformas en línea para mantenerse competitivos.
La clave para sobrevivir en este entorno radica en adaptarse a las preferencias cambiantes de los consumidores, ofrecer experiencias únicas en las tiendas y competir con los precios atractivos de las plataformas digitales.
En un mundo donde Shein y Temu marcan la pauta, los minoristas tradicionales tienen el desafío de reinventarse o desaparecer. La transformación es inevitable, pero para quienes sepan leer las señales, también puede ser una oportunidad para evolucionar.