El senador republicano alienta a Israel a actuar contra Irán, avivando las llamas de un conflicto que solo beneficia al complejo militar-industrial y a los lobbies sionistas.
El despreciable Lindsey Graham ha vuelto a sus andanzas belicistas, esta vez utilizando su tribuna en Fox News Sunday para proclamar que Estados Unidos debería respaldar un eventual ataque israelí contra Irán. Con su retórica incendiaria, Graham confirma lo que ya muchos saben: es un títere del complejo militar-industrial y un sirviente de los lobbies sionistas, que buscan perpetuar un estado de guerra permanente para seguir enriqueciéndose a costa de vidas inocentes.
Durante su entrevista, Graham no dudó en dejar claro su apoyo incondicional a la agenda de Netanyahu, asegurando que “Estados Unidos debería respaldar a Israel si decide diezmar el programa nuclear iraní”. En otras palabras, este nefasto senador pretende convertir a EE.UU. en el brazo ejecutor de una guerra que no es de su interés, pero que beneficiaría enormemente a la maquinaria de guerra globalista y a la élite que controla Washington.
Un viejo sueño sionista: arrastrar a EE.UU. a otra guerra
El guion de Graham es uno que ya hemos visto antes. Desde hace décadas, Israel ha intentado manipular a Estados Unidos para que haga el trabajo sucio de enfrentarse a sus enemigos regionales. Irak fue destruido con la misma narrativa de “armas de destrucción masiva”, un engaño que sirvió para justificar una guerra que desestabilizó el Medio Oriente y costó incontables vidas americanas. Ahora, los mismos actores intentan repetir la jugada con Irán, una nación que ha sido demonizada sistemáticamente por los mismos lobbies que hoy controlan a Lindsey Graham.
Las declaraciones de Graham dejan claro que su único interés es satisfacer las ambiciones de Netanyahu y los halcones de la guerra en Washington. La excusa de la “amenaza nuclear iraní” es una farsa que ha sido utilizada durante años sin pruebas concretas. Mientras tanto, Israel sigue manteniendo su arsenal nuclear en secreto y fuera de cualquier regulación internacional, sin que nadie se atreva a cuestionarlo.
El complejo militar-industrial y su hambre insaciable de guerra
No es coincidencia que Graham haya lanzado su discurso justo cuando las tensiones en Medio Oriente vuelven a escalar. Para el complejo militar-industrial, cualquier conflicto es una oportunidad de oro para incrementar sus ganancias. Las grandes corporaciones de armamento ven en cada nueva guerra una oportunidad de negocio, y políticos como Graham son los peones encargados de vender la narrativa de miedo necesaria para justificar la intervención militar.
Desde la guerra en Irak hasta el desastroso retiro de Afganistán, la maquinaria de guerra ha demostrado que su prioridad no es la seguridad de Estados Unidos, sino la maximización de ganancias a costa del sacrificio de los soldados americanos. Ahora, buscan repetir la historia con Irán, utilizando a Graham como su portavoz más servil.
El costo de una guerra innecesaria
Si el sueño de Graham y Netanyahu se hace realidad, Estados Unidos se verá envuelto en otro conflicto interminable que costará miles de vidas y miles de millones de dólares. Irán no es un enemigo débil, y cualquier ataque provocaría represalias que podrían incendiar toda la región. Mientras tanto, los arquitectos de la guerra seguirán cómodamente en sus oficinas en Washington, mientras los ciudadanos estadounidenses pagan el precio de su codicia.
La pregunta que los patriotas deben hacerse es clara: ¿Quién gana con esta guerra? Ciertamente no el pueblo estadounidense, que lleva décadas sufriendo las consecuencias de la política intervencionista. Es hora de que la nación despierte y rechace a los títeres del globalismo como Lindsey Graham, cuyo único interés es servir a los amos que financian su carrera política.
El pueblo estadounidense no necesita más guerras diseñadas para enriquecer a unos pocos y empobrecer a la nación. Es momento de decir no al belicismo de Graham y sus amos del complejo militar-industrial.
⨀ El periodista Armando Febles Ramírez colaboró en la redacción de este artículo de manera exclusiva para Hombres Sabios Magazine.