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Pete Hegseth, Secretario de Defensa: Confirmación Histórica

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Con el voto decisivo de JD Vance, el Senado confirma al polémico candidato de Trump.

En una votación histórica que podría redefinir el rumbo del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, el Senado confirmó a Pete Hegseth como secretario de Defensa tras un empate que fue resuelto por el vicepresidente JD Vance. Este momento se convierte en una victoria significativa para la administración del presidente Donald Trump, aunque no estuvo exento de tensiones y controversias internas.

La confirmación de Hegseth se logró con una votación de 51-50 en la que el vicepresidente ejerció su primer voto de desempate. El evento se tornó aún más dramático cuando el senador Mitch McConnell, un influyente líder republicano, sorprendió al votar en contra de la nominación apenas un día después de apoyar su avance en el Senado.

Hegseth, un veterano del Ejército condecorado con dos Estrellas de Bronce y ex personalidad de Fox News, ha enfrentado críticas tanto dentro como fuera de su partido. Durante el proceso de confirmación, salieron a la luz acusaciones de agresión sexual, abuso de alcohol y mala administración financiera, las cuales él ha negado rotundamente. Estas acusaciones, junto con su falta de experiencia en la gestión de una institución tan compleja como el Pentágono, generaron inquietudes entre algunos republicanos clave, incluidas las senadoras Lisa Murkowski y Susan Collins, quienes finalmente votaron en contra de su confirmación.

“Una perspectiva de guerrero”

A pesar de las divisiones internas, el líder de la mayoría del Senado, John Thune, defendió firmemente la nominación de Hegseth, destacando que aportará “una perspectiva de guerrero” al cargo. Según Thune, la llegada de Hegseth al Pentágono marcará el fin de las “distracciones progresistas” y centrará nuevamente al Departamento de Defensa en su misión principal: la guerra.

Sin embargo, los críticos, incluidos los demócratas y algunos republicanos, argumentan que Hegseth no cuenta con el carácter, la experiencia ni el criterio necesarios para liderar el Pentágono, una institución con un presupuesto de 840 mil millones de dólares y un alcance global. El líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, lo describió como un candidato “errático” y cuestionó su capacidad para manejar las complejas demandas del cargo.

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Tensión en el Partido Republicano

El voto de McConnell en contra de Hegseth marcó un momento clave en las divisiones dentro del Partido Republicano. Durante años, McConnell fue un pilar de apoyo para las políticas conservadoras en el Senado, pero su decisión de oponerse al candidato de Trump señala una posible fractura dentro del partido. Las senadoras Murkowski y Collins también justificaron sus votos señalando preocupaciones sobre la capacidad de Hegseth para liderar y su historial en organizaciones de veteranos.

Uno de los puntos más controvertidos en el historial de Hegseth fueron sus comentarios anteriores en contra de que las mujeres sirvan en funciones de combate, una posición que tuvo que revertir para ganar apoyo en el proceso de confirmación.

Un desafío gigante

Hegseth ahora enfrenta el desafío de liderar una de las instituciones más grandes y complejas del mundo, con el deber de implementar las políticas de defensa de la administración Trump en un contexto internacional tenso. Además, su confirmación es vista como una señal del rumbo conservador que el presidente Trump planea implementar en el Pentágono y el gobierno federal en general.

Junto con la confirmación de Hegseth, la administración Trump continúa avanzando con otras nominaciones clave para el gabinete, incluidas Kristi Noem para el Departamento de Seguridad Nacional, Scott Bessent para el Departamento del Tesoro, Sean Duffy para Transporte y Russell Vought para la Oficina de Presupuesto.

Con la mayoría republicana aún ajustada en el Senado, cada nominación promete ser un campo de batalla político que definirá la capacidad de Trump para implementar su agenda en este segundo mandato.

Pete Hegseth se convierte en un símbolo de la lucha interna y externa de la administración, y su éxito o fracaso podría tener implicaciones profundas para el futuro del Partido Republicano y la política de defensa de Estados Unidos.