Las iniciativas de diversidad e inclusión enfrentan una retirada bajo la nueva administración
Donald Trump, recién regresado a la Casa Blanca para un segundo mandato, tomó medidas drásticas contra las iniciativas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI). Firmando una orden ejecutiva en su primer día, el mandatario terminó con los programas federales DEI, alegando que éstos han contribuido a la división social y creado un clima de temor en los lugares de trabajo.
La eliminación de estas iniciativas refleja una resistencia creciente que se ha ido gestando desde 2020, tras la muerte de George Floyd y el auge del movimiento DEI. Inicialmente concebidos para abordar desigualdades raciales y sociales, estos programas se han convertido en un elemento controversial en las guerras culturales estadounidenses.
Una encuesta reciente de Fox News reveló que el 45% de los votantes consideran que es “extremadamente” o “muy” importante que Trump priorice el fin de los programas DEI. Otro 18% cree que es “algo” importante. Estos números subrayan un respaldo significativo a la decisión presidencial.
Resistencia creciente contra la DEI
Grandes corporaciones como John Deere, Ford, Harley-Davidson y Walmart han comenzado a revertir sus políticas de DEI desde principios de 2024. Según Naomi Wheeless, ejecutiva de Nextech y defensora de la DEI, estas decisiones están influenciadas por el temor a represalias bajo la administración de Trump. “Es un presidente con una historia bien documentada de venganza”, afirmó Wheeless a FOX Business.
Sin embargo, la resistencia no se limita a las empresas. Jonathan Alpert, psicoterapeuta y autor, ha observado efectos nocivos de los programas en su práctica profesional. “En el mejor de los casos, los programas de diversidad deberían recordarnos que todos merecen ser tratados con respeto e igualdad. Pero, en la práctica, han creado divisiones y miedo”, explicó Alpert.
Por otro lado, figuras como Robby Starbuck, activista anti-woke y cineasta, sostienen que los programas DEI han perdido su esencia original de igualdad. “La DEI se convirtió en un ladrón que robó la justicia y la igualdad en los lugares de trabajo. Las empresas ahora entienden que la gente las castigará económicamente si continúan por este camino”, dijo Starbuck.
Críticas y defensores de la DEI
Mientras algunos celebran la decisión de Trump como una corrección necesaria, otros advierten sobre sus implicaciones. Lola Bakare, autora y estratega de marketing inclusivo, calificó la eliminación de estos programas como “decisiones reaccionarias y basadas en el miedo”. Bakare también acusó a la administración de “abogar por la exclusión en lugar de la inclusión”.
Por su parte, Jeremy Knauff, fundador de Spartan Media, enfatizó que las políticas DEI han alienado a muchas personas al imponer agendas políticas. “Hubo un tiempo para estas políticas, pero ahora se han convertido en una forma de forzar la conformidad. La mayoría de las personas se han cansado de los sermones y ataques constantes”, argumentó.
Un debate en curso
A pesar de las acciones de Trump, la batalla sobre la DEI está lejos de concluir. Los activistas de izquierda buscan formas de revivir estas iniciativas, mientras los opositores prometen mantenerse vigilantes para evitar su regreso. Starbuck advirtió: “Están en retirada, pero los activistas tratarán de reintroducir estos programas cuando la atención disminuya”.
En un país profundamente dividido, el destino de las iniciativas DEI seguirá siendo un tema central en las guerras culturales y políticas. Mientras tanto, la administración de Trump continuará con su agenda de desmantelar políticas que considera contrarias a sus principios conservadores.