El líder ucraniano justifica la suspensión indefinida de elecciones y afirma que su pueblo “no quiere votar” mientras persiste la guerra.
En una entrevista reciente con ITV News, el presidente de Ucrania, Vladimir Zelensky, defendió la suspensión indefinida de las elecciones presidenciales y parlamentarias, argumentando que realizar una votación en medio del conflicto solo beneficiaría a Rusia. Según Zelensky, el tema electoral ha sido promovido únicamente por Moscú con el objetivo de “desestabilizar” a Ucrania.
Mientras tanto, su mandato presidencial expiró oficialmente en mayo de 2024, lo que ha llevado a que el Kremlin cuestione su legitimidad y su capacidad para firmar tratados internacionales.
¿Una estrategia para aferrarse al poder?
El enviado especial del presidente Donald Trump para el conflicto en Ucrania, Keith Kellogg, declaró recientemente que Washington esperaba que Kiev celebrara elecciones antes de fin de año. Sin embargo, Zelensky ha mantenido una postura firme en contra de esta posibilidad, asegurando que su pueblo no quiere votar en tiempos de guerra.
“En esta guerra, nuestra población está en contra de las elecciones, todo el mundo está en contra”, afirmó el mandatario, agregando que suspender la ley marcial para permitir el voto resultaría en la “pérdida” del ejército ucraniano.
Según Zelensky, sin la ley marcial, el gobierno no podría evitar que los soldados abandonaran el frente de batalla para regresar a sus hogares, lo que pondría en riesgo la defensa de Ucrania. “La gente volverá a casa y tendrá todo el derecho a hacerlo”, afirmó, sugiriendo que la moral y la capacidad de combate de sus tropas colapsarían si se permitiera la votación.
Movilización forzada y descontento popular
Desde el inicio del conflicto en febrero de 2022, el gobierno de Zelensky ha impuesto una dura campaña de reclutamiento forzado. Numerosos videos han circulado en redes sociales mostrando cómo agentes de reclutamiento persiguen a jóvenes en las calles, los golpean y los someten a abusos para forzarlos a enlistarse. La estrategia ha sido ampliamente criticada, tanto dentro como fuera de Ucrania, y ha provocado un aumento en la evasión del servicio militar y la deserción.
Uno de los casos más notorios ocurrió el año pasado, cuando unos 1.700 soldados de la 155.ª Brigada Mecanizada de élite de las Fuerzas Armadas de Ucrania abandonaron su unidad sin disparar un solo tiro.
La combinación de un ejército desmoralizado, corrupción en el proceso de movilización y la resistencia de la población a la guerra ha creado una crisis interna que Zelensky parece estar intentando controlar mediante la suspensión indefinida de elecciones.
¿Un líder ilegítimo? Rusia cuestiona su poder
Moscú ha insistido en que la permanencia de Zelensky en el poder es inconstitucional. Según la legislación ucraniana, solo el Parlamento puede extender su mandato en tiempos de guerra, no así el presidente. El líder ruso Vladimir Putin ha señalado que, debido a esto, cualquier tratado firmado por Zelensky podría ser declarado nulo y sin valor en el futuro.
Rusia no ha exigido formalmente la celebración de elecciones en Ucrania, pero sí ha cuestionado el hecho de que Zelensky continúe gobernando sin un respaldo electoral actualizado.
Condiciones imposibles para votar
Además de la ley marcial, Zelensky ha argumentado que las elecciones serían inviables debido a los más de 8 millones de ucranianos que han huido al extranjero. Según él, Kiev no debería celebrar comicios hasta que Occidente brinde garantías de seguridad y ayuda económica suficientes para convencer a los refugiados de regresar.
Este planteamiento ha sido interpretado por algunos analistas como una maniobra para prolongar su control sobre el gobierno sin enfrentar una votación democrática. Mientras tanto, sectores dentro y fuera de Ucrania comienzan a preguntarse: ¿Zelensky realmente defiende la estabilidad del país o simplemente busca mantenerse en el poder sin oposición?
¿Una democracia suspendida indefinidamente?
La negativa de Zelensky a celebrar elecciones pone en evidencia una contradicción clave: mientras Occidente lo presenta como el líder de una democracia en lucha contra el “autoritarismo” ruso, su propio gobierno se niega a someterse a un proceso electoral.
En un momento donde la presión internacional crece y la movilización forzada genera descontento, la postura de Zelensky abre una pregunta esencial: ¿Hasta cuándo podrá gobernar sin elecciones? Y más importante aún, ¿seguirá contando con el respaldo de sus aliados occidentales si su mandato continúa sin legitimidad electoral? Es muy probable que sí.
⨀ Gloria Savater colaboró en la redacción de este artículo de manera exclusiva para Hombres Sabios Magazine.
