Agentes del estado profundo filtran información y ponen en riesgo la seguridad nacional
“El FBI sabotea las redadas de ICE: traición interna” es la más reciente prueba del grado de corrupción dentro de las agencias de seguridad federales. Según denunció la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, agentes del FBI y otras agencias del estado profundo han filtrado información clave para impedir redadas de ICE contra inmigrantes ilegales de alto riesgo. Esta traición interna no solo pone en peligro la seguridad nacional, sino que también demuestra el nivel de resistencia al que se enfrenta la administración Trump en su lucha por restaurar el orden en la frontera.
Filtraciones que comprometen la seguridad nacional
El pasado viernes, el Los Angeles Times publicó un informe basado en documentos internos y en la declaración anónima de un funcionario federal, revelando detalles sobre una operación a gran escala de ICE en Los Ángeles programada para febrero. Este tipo de filtraciones, lejos de ser simples “errores administrativos”, son ataques directos contra la seguridad nacional, permitiendo que criminales peligrosos escapen antes de ser capturados.
El exagente especial del FBI, Steve Friend, confirmó que dentro de la agencia existen elementos del estado profundo que están activamente saboteando las órdenes de deportación emitidas por el presidente Trump. Según Friend, estos agentes han permitido que sus compañeros “opten por no participar” en redadas y han calificado de “nazis” a quienes cumplen con su deber. Este nivel de insubordinación no es solo indignante, sino un claro indicio de la corrupción sistemática dentro de la agencia.
Kristi Noem: “El FBI es muy corrupto”
La respuesta de la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, fue contundente. A través de su cuenta en X (antes Twitter), Noem denunció que el FBI está infiltrado por agentes corruptos que actúan como brazos operativos del estado profundo.
“El FBI es muy corrupto. Trabajaremos con todas y cada una de las agencias para detener las filtraciones y procesar a estos agentes corruptos del estado profundo con todo el peso de la ley”, declaró Noem.
Estas palabras no son una simple advertencia. La administración Trump ha dejado claro que tomará medidas drásticas para erradicar la corrupción dentro de las agencias de seguridad, procesando a los responsables de estas filtraciones que ponen en peligro a los agentes de ICE y a la ciudadanía.
El sabotaje sistemático contra Trump y la seguridad fronteriza
El fiscal general Pam Bondi también expresó su indignación ante la filtración de información, destacando que estas acciones no solo socavan la autoridad presidencial, sino que también ponen en peligro la vida de los oficiales encargados de hacer cumplir la ley.
“Si alguien filtra algo, está poniendo en peligro la vida de nuestros grandes hombres y mujeres en la aplicación de la ley. Y si lo filtraste, averiguaremos quién eres y te perseguiremos”, declaró Bondi en entrevista con Newsweek.
Tom Homan, zar fronterizo y exdirector interino de ICE, ha sido igualmente claro: las filtraciones están permitiendo que criminales peligrosos, incluidos miembros de la brutal pandilla Tren de Aragua, evadan la captura. En una reciente entrevista con Fox News, Homan advirtió que los agentes que sean sorprendidos filtrando información podrían “muy pronto encontrarse esposados”.
La verdadera misión de ICE: proteger a los ciudadanos
Mientras los medios progresistas intentan pintar las redadas de ICE como una “persecución inhumana”, la realidad es muy distinta. Como explicó recientemente Phil McGraw, más conocido como Dr. Phil, tras unirse a ICE en una redada en Chicago:
“Estamos hablando de asesinos, traficantes de niños, violadores de niños. Estamos hablando de malos actores, tanto en los países de los que vienen como desde que están aquí en Estados Unidos”, afirmó McGraw.
El objetivo de ICE no es simplemente deportar inmigrantes, sino capturar y expulsar a elementos criminales que ponen en riesgo a la sociedad. Sin embargo, con un FBI infiltrado y agencias federales que se resisten a cumplir con la agenda de Trump, el trabajo de los agentes en el terreno se vuelve cada vez más difícil.
La traición del FBI debe tener consecuencias
Lo sucedido con las redadas de ICE es solo un reflejo de un problema mayor: la corrupción dentro de las agencias federales que actúan más como una organización política que como un ente de seguridad nacional. La administración Trump ha sido clara en su objetivo de limpiar el estado profundo y restaurar la autoridad legítima sobre estas instituciones.
La gran pregunta no es si habrá represalias contra los agentes desleales, sino cuán profunda es la infiltración y hasta qué punto el FBI seguirá operando como un brazo encubierto del globalismo progresista. Si la administración Trump no toma medidas drásticas, la guerra por el control de la seguridad nacional podría convertirse en una batalla aún más difícil.
Lo cierto es que el presidente no puede gobernar mientras elementos internos trabajan activamente para boicotear su agenda. La limpieza del FBI y otras agencias de seguridad no es solo una cuestión de justicia, sino una necesidad para la supervivencia de la soberanía y el orden en Estados Unidos.
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⨀ Sergio Guarda, periodista, colaboró en la redacción de este artículo de manera exclusiva para Hombres Sabios Magazine.