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Encubrimiento del FBI en investigación del 6 de enero

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Un informe reciente revela que el FBI ocultó datos clave sobre el atacante con bomba del 6 de enero. Congresistas Loudermilk y Massie cuestionan el comité de Liz Cheney y exponen irregularidades graves en la investigación.

Kamala Harris certificó los resultados de las elecciones de 2024 en el aniversario de la “insurrección” del 6 de enero que tuvo lugar en el Capitolio, pero eso no es todo lo que sucedió esta semana.

Un nuevo informe de la Cámara de Representantes, presentado por los congresistas Loudermilk y Massie, investiga al comité selecto del 6 de enero liderado por Liz Cheney. El objetivo es esclarecer por qué no se han publicado detalles sobre el atacante con bomba relacionado con los eventos de ese día.

“De todas las investigaciones que se han llevado a cabo en torno al 6 de enero, ¿cómo es que no sabemos nada sobre este tipo?”, cuestiona Liz Wheeler, conductora de “The Liz Wheeler Show”. Además, añade: “Bueno, lo que encontraron es una locura”.

Según Wheeler, el FBI realizó un geofencing, técnica que permite rastrear dispositivos móviles, para seguir los movimientos del atacante con bomba. Los datos fueron reducidos a un número de teléfono y a una persona específica cuyos pasos coincidían con los del terrorista. Sin embargo, el rastro simplemente se perdió.

“¿El camino realmente se desactivó o el Congreso y Liz Cheney decidieron ignorarlo? ¿Fue el FBI quien permitió que esto ocurriera? A mí me parece un poco más que una coincidencia”, plantea Wheeler.

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Un dato clave es la implicación del agente del FBI Steven D’Antuono, quien previamente estuvo involucrado en la controvertida operación federal del “secuestro” de Gretchen Whitmer. D’Antuono afirmó que los datos telefónicos proporcionados por una compañía principal estaban corruptos y, por lo tanto, no podían usarse para rastrear al atacante.

Sin embargo, Loudermilk y Massie descubrieron que esta afirmación es falsa. “Según la propia compañía telefónica, ninguno de los datos entregados al comité del 6 de enero o al FBI estaba corrupto. Además, el FBI nunca informó a la compañía que hubiera problemas con esos datos”, aclara Wheeler.

“Steven D’Antuono, del FBI, mintió al respecto. Parece bastante obvio que hay un encubrimiento”, concluye Wheeler, dejando en evidencia las graves irregularidades en el manejo de una investigación de suma importancia para la nación.