El gobierno indio busca reforzar vías de migración legal mientras enfrenta presiones de la administración Trump.
En un movimiento estratégico, el gobierno indio ha anunciado que trabajará con la administración del presidente Donald Trump para repatriar a miles de ciudadanos indios que residen de manera irregular en suelo estadounidense. Esta colaboración no solo responde a las demandas de la administración Trump, sino que también busca fortalecer los lazos migratorios entre ambas naciones, priorizando la migración legal.
Según un informe de Bloomberg, las autoridades estadounidenses ya han identificado a los 18,000 inmigrantes ilegales que serán devueltos. El gobierno indio iniciará el proceso de verificación de su estatus para asegurar una transición ordenada. Sin embargo, fuentes cercanas al asunto advierten que el número real de inmigrantes ilegales indios en Estados Unidos podría ser mucho mayor.
Presiones de Trump: Aranceles y política migratoria
La postura de Trump hacia los países que no aceptan a sus ciudadanos deportados ha sido contundente. En repetidas ocasiones, ha amenazado con imponer aranceles a naciones que no cooperen con las políticas migratorias de Estados Unidos. Este enfoque ha sido particularmente firme con los países del bloque BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), quienes han sido acusados por Trump de intentar alejarse del dólar estadounidense.
En una publicación en redes sociales, Trump declaró:
“La idea de que los países BRICS están tratando de alejarse del dólar mientras nosotros nos quedamos de brazos cruzados se acabó. Exigimos un compromiso de estos países de que no crearán una nueva moneda BRICS ni respaldarán ninguna otra moneda para reemplazar al poderoso dólar estadounidense o se enfrentarán a aranceles del 100%.”
Estas amenazas, sumadas a la intención de Trump de proteger los intereses estadounidenses, han llevado a India a colaborar en materia de inmigración ilegal, buscando evitar represalias económicas.
India prioriza la migración legal
El gobierno indio, liderado por el primer ministro Narendra Modi, ha expresado que este acuerdo con Estados Unidos es parte de una estrategia más amplia para fomentar vías de migración legal. Bloomberg informó que tres cuartas partes de las 386,000 visas H-1B otorgadas en 2023 fueron para ciudadanos indios, un dato que subraya la importancia de este programa para India.
Randhir Jaiswal, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de India, señaló que:
“Como parte de la cooperación entre India y Estados Unidos en materia de migración y movilidad, ambas partes están comprometidas en un proceso para disuadir la migración ilegal. Esto se está haciendo para crear más vías para la migración legal de India a Estados Unidos.”
India también ha firmado acuerdos migratorios con países como Israel, Japón y Arabia Saudita, buscando oportunidades de empleo para su creciente población joven, que enfrenta una escasez de puestos de trabajo en el país.
Deportaciones como resultado de la cooperación
Un ejemplo tangible de esta cooperación es la deportación reciente de ciudadanos indios en un vuelo chárter desde Estados Unidos. Este evento marca un cambio en la relación migratoria entre ambas naciones, donde el énfasis está en desalentar la migración ilegal mientras se promueven alternativas legales para trabajadores calificados.
Para India, la relación con Estados Unidos no solo es económica, sino también estratégica. La colaboración en temas migratorios podría fortalecer los lazos bilaterales en un momento en que India busca posicionarse como un aliado clave frente a desafíos globales como el bloque BRICS y la competencia económica con China.
Desafíos y críticas
Aunque este acuerdo parece ser mutuamente beneficioso, no está exento de desafíos. Por un lado, organizaciones defensoras de derechos humanos han cuestionado las políticas de deportación masiva de Estados Unidos. Por otro lado, dentro de India, algunos sectores han expresado preocupación por la capacidad del país para absorber a miles de repatriados en un mercado laboral saturado.
Sin embargo, para el gobierno de Modi, cumplir con las demandas de Trump podría abrir la puerta a futuras negociaciones económicas y fortalecer el acceso de ciudadanos indios al mercado laboral estadounidense a través de programas como el H-1B.