La agencia enfrenta una revisión profunda en medio de acusaciones de financiar causas ajenas a los intereses de EE.UU.
La administración Trump ha dado un giro inesperado en su política exterior con el nombramiento del secretario de Estado, Marco Rubio, como administrador interino de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Este cambio llega después de una serie de denuncias encabezadas por Elon Musk, director del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), quien ha calificado a la agencia como un ente irreformable y sesgado en favor de agendas progresistas.
USAID, creada en 1961 bajo la administración de John F. Kennedy, maneja anualmente miles de millones de dólares en ayuda internacional. Sin embargo, el equipo de prensa de Rubio dejó claro que “porciones significativas de la financiación de USAID no están alineadas con los intereses nacionales fundamentales de Estados Unidos”.
Elon Musk y su veredicto sobre USAID: “No tiene arreglo”
Desde su nombramiento al frente del DOGE, Elon Musk ha señalado que muchas agencias gubernamentales operan con poca transparencia y sin supervisión real. En el caso de USAID, sus críticas fueron aún más contundentes:
“Se hizo evidente que no se trata de una manzana con un gusano dentro. Lo que tenemos es simplemente una maraña de gusanos. Básicamente, hay que deshacerse de todo. No tiene arreglo”, afirmó Musk.
Según el magnate, la agencia ha funcionado como un vehículo de financiamiento para causas de izquierda a nivel global, incluyendo la promoción de programas de educación sexual integral y la inversión de casi 2.000 millones de dólares en campañas para distribuir la vacuna COVID-19 en el extranjero.
Musk sostiene que la única solución viable es cerrar USAID y trasladar sus funciones al Departamento de Estado, alineando así la asistencia internacional con los intereses estratégicos de EE.UU.
Rubio y la revisión integral de USAID
El nombramiento de Rubio como administrador interino se presenta como un paso provisional para auditar el funcionamiento de la agencia. Su equipo ha confirmado que se ha notificado al Congreso sobre una revisión exhaustiva de las actividades de asistencia exterior y que existe la posibilidad de una reorganización estructural de la agencia.
“Mientras evaluamos a USAID y nos aseguramos de que esté en consonancia con la agenda de Estados Unidos Primero y los esfuerzos del Departamento de Estado, seguiremos protegiendo los intereses del pueblo estadounidense y garantizando que sus dólares de impuestos no se desperdicien”, aseguró el equipo de Rubio en un comunicado.
El lunes, en medio del proceso de transición, USAID cerró su sede para el personal, y algunos empleados perdieron acceso a sus sistemas informáticos, según reportes de Fox News.
Trump, Musk y el futuro de USAID
El presidente Trump ha mostrado coincidencias con Musk respecto a la ineficiencia de USAID y su sesgo ideológico. La pregunta ahora es si la administración avanzará en su desmantelamiento definitivo o si intentará reformarla bajo un nuevo liderazgo.
El debate sobre el papel de EE.UU. en la asistencia internacional ha tomado un nuevo giro con este movimiento, poniendo en la mira no solo a USAID, sino a otras agencias que han operado durante décadas sin una verdadera rendición de cuentas.
Con Rubio al mando y Musk empujando por su eliminación, el destino de USAID parece pender de un hilo. ¿Será finalmente absorbida por el Departamento de Estado, o Trump dará el golpe definitivo y pondrá fin a su existencia? La respuesta, como siempre, dependerá de los próximos movimientos dentro de la Casa Blanca.
⨀ Sergio Guarda, periodista, colaboró en la redacción de este artículo de manera exclusiva para Hombres Sabios Magazine.
