La reciente propuesta de alto el fuego en Ucrania ha sido recibida con escepticismo, especialmente tras la maniobra diplomática de Kiev que llevó a Donald Trump a respaldar un plan de 30 días sin compromisos claros. Mientras Moscú evalúa sus opciones y Occidente se posiciona estratégicamente, la pregunta clave sigue en el aire: ¿será este alto el fuego un paso hacia la paz o un simple respiro para el conflicto?