El presidente firma una orden ejecutiva para detener a criminales extranjeros en la base naval de Cuba.
El presidente Donald Trump continúa con su firme agenda de seguridad nacional al firmar una orden ejecutiva que instruye al Departamento de Defensa y al Departamento de Seguridad Nacional a expandir el centro de detención de la Bahía de Guantánamo para albergar hasta 30,000 inmigrantes ilegales con antecedentes criminales.
“Trump ordena preparar Guantánamo para 30,000 ilegales”, marcando un nuevo capítulo en la lucha contra el crimen transnacional. La orden busca proporcionar un espacio seguro para detener a los peores delincuentes extranjeros que, según el presidente, representan una amenaza directa para la ciudadanía estadounidense.
“Hoy también estoy firmando una Orden Ejecutiva para instruir a los Departamentos de Defensa y Seguridad Nacional a que comiencen a preparar la instalación para 30,000 inmigrantes en la Bahía de Guantánamo… para detener a los peores criminales extranjeros ilegales que amenazan al pueblo estadounidense”, anunció Trump en un acto en el que también promulgó la Ley Laken Riley.
Guantánamo: Refugio de terroristas ahora para criminales extranjeros
La base naval de Guantánamo ha sido históricamente utilizada para la detención de sospechosos de terrorismo. Sin embargo, bajo la nueva directiva de Trump, se convertirá en un centro clave para retener a los criminales extranjeros más peligrosos que han ingresado ilegalmente a Estados Unidos.
El mandatario dejó en claro que muchos de estos individuos representan una amenaza tan grave que ni siquiera pueden ser repatriados. “Algunos de ellos son tan malos que ni siquiera confiamos en que los países los retengan”, afirmó. “No queremos que regresen, así que los vamos a enviar a Guantánamo. Esto duplicará nuestra capacidad de inmediato”.
La orden ejecutiva establece que el Departamento de Defensa y el Departamento de Seguridad Nacional deben tomar “todas las medidas apropiadas para ampliar el Centro de Operaciones Migratorias en la Estación Naval de la Bahía de Guantánamo a su máxima capacidad”. La medida responde a la necesidad urgente de frenar la invasión fronteriza, combatir a los cárteles criminales y restaurar la soberanía nacional.
La Ley Laken Riley y la lucha contra el crimen migratorio
El anuncio del presidente tuvo lugar durante la firma de la Ley Laken Riley, un proyecto de seguridad migratoria que lleva el nombre de la joven enfermera de 22 años asesinada brutalmente el año pasado por un inmigrante ilegal venezolano.
La nueva legislación exige la detención obligatoria de inmigrantes ilegales que sean acusados de robo o delitos violentos, cerrando así las lagunas que han permitido que criminales extranjeros reincidan en suelo estadounidense. La iniciativa recibió apoyo bipartidista en el Congreso, reflejando la creciente preocupación nacional por los efectos devastadores de la inmigración descontrolada.
“Esta ley salvará muchas vidas”, aseguró Trump, dirigiéndose a los padres de la víctima. “No permitiremos que el sacrificio de su hija sea en vano”.
ICE intensifica la captura de criminales extranjeros
En línea con las políticas de la administración Trump, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ha intensificado las detenciones de inmigrantes ilegales con antecedentes penales.
El domingo, las autoridades capturaron a peligrosos criminales, incluyendo:
- Un miembro del cártel MS-13, conocido por su violencia extrema.
- Un integrante de la pandilla venezolana Tren de Aragua, involucrado en tráfico de drogas y asesinatos.
- Un hombre en posesión de pornografía infantil.
- Un traficante de drogas y armas.
- Varios delincuentes violentos buscados por robo y homicidio.
Estos arrestos confirman la postura del presidente de que la frontera abierta de la administración anterior permitió la entrada de algunos de los criminales más peligrosos del mundo. “Nos dejaron una crisis que estamos resolviendo con mano dura”, afirmó Trump.
Recuperando la soberanía nacional
Desde que asumió su segundo mandato, Trump ha centrado su política en restaurar la seguridad y la soberanía de Estados Unidos. Además de la expansión de Guantánamo y la firma de la Ley Laken Riley, su administración ha reforzado la presencia militar en la frontera y ha redoblado los esfuerzos para desmantelar redes criminales.
“Nuestro país es una nación de leyes, y no permitiremos que criminales extranjeros destruyan nuestras comunidades”, aseveró el presidente.
Con estas medidas, Trump busca recuperar el control migratorio y garantizar que Estados Unidos deje de ser un refugio para delincuentes extranjeros. La expansión de Guantánamo es solo el comienzo de una serie de acciones decisivas destinadas a restaurar la seguridad y el orden en la nación.