El nuevo gobierno enfrenta el reto de controlar la inflación tras el descontrol del gasto federal.
“Trump y la inflación” son términos inseparables en el actual debate económico. Su regreso a la Casa Blanca trae consigo la urgente necesidad de controlar el alza de precios y restaurar la estabilidad financiera de los estadounidenses. La política fiscal de su predecesor, basada en un gasto público exorbitante, dejó una economía debilitada y una población preocupada por el costo de vida.
La Inflación Persiste
Los datos recientes no auguran un alivio inmediato. El índice de Precios al Consumidor (IPC) subió un 3,0% en los 12 meses hasta enero, superando expectativas. The New York Times advierte que la inflación “muestra un preocupante poder de permanencia”, señalando que los costos de bienes y servicios continúan en una trayectoria ascendente. Por su parte, el índice de Precios al Productor (IPP), que mide la inflación a nivel mayorista, también reflejó aumentos superiores a los previstos.
La Raíz del Problema: Gasto Federal Descontrolado
La administración Biden dejó una economía marcada por la expansiva política fiscal, con billones de dólares inyectados en la economía sin respaldo productivo. Según el economista John Cochrane, “la inflación se produce cuando la demanda agregada supera la oferta agregada”. La respuesta gubernamental a la pandemia significó más de 5 billones de dólares en cheques y subsidios, alimentando un desequilibrio monetario sin un plan claro de devolución.
El propio Trump reconoció el problema en diciembre, afirmando que “es difícil reducir los precios una vez que han subido”. No obstante, la creación del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) representa un intento por frenar el despilfarro federal. El reto será enorme, pues los derechos sociales, junto con el gasto en defensa y la deuda, representan la mayor parte del presupuesto.
Proteccionismo: Ventajas y Desafíos
Si bien Trump busca recortar el gasto, su política arancelaria genera un debate acalorado. El proteccionismo tiene ventajas concretas, como la protección de la industria nacional y la creación de empleos locales. Al establecer aranceles igualitarios, el gobierno busca nivelar el campo de juego para los productores nacionales frente a la competencia extranjera, en particular de países que operan con regulaciones más laxas o subsidios estatales.
Los defensores del proteccionismo sostienen que la autosuficiencia económica fortalece la soberanía nacional y reduce la dependencia de mercados globales volátiles. Además, al aplicar aranceles de manera equitativa a todas las importaciones, se evita el dumping económico y se preservan empleos en sectores clave.
Sin embargo, los críticos advierten que la imposición de tarifas elevadas puede elevar los costos para los consumidores. Según la Tax Foundation, “los aranceles de Trump y Biden han elevado los precios y reducido la producción y el empleo”. El Banco de la Reserva Federal de Boston advierte que un arancel adicional del 25% sobre los productos de Canadá y México, sumado a un 10% sobre China, podría agregar hasta 0,8 puntos porcentuales a la inflación.
¿Cuál es el Camino a Seguir?
Para evitar que la inflación se convierta en un problema crónico, Trump debe tomar medidas drásticas en dos frentes:
- Reducir el gasto público: La eliminación de agencias innecesarias y el recorte en programas de beneficios sociales descontrolados podrían aliviar la presión fiscal.
- Equilibrar el proteccionismo con el crecimiento económico: Si bien los aranceles pueden fortalecer la industria nacional, es crucial evitar que estos se conviertan en una barrera para la competitividad global.
Conclusión
El desafío de la inflación no tiene soluciones sencillas. Mientras Trump avanza en la reducción del gasto gubernamental, su insistencia en el proteccionismo podría ser un freno para la recuperación económica. Sin embargo, una estrategia arancelaria bien diseñada, que garantice condiciones igualitarias para la producción nacional sin aislar la economía, podría ser un punto de equilibrio entre la soberanía económica y la estabilidad de precios. Si realmente quiere cumplir su promesa de estabilizar los precios, Trump deberá encontrar el balance entre una economía fuerte y abierta, sin repetir los errores del pasado.
⨀ Lorenzo Echemendía Morales, periodista, colaboró en la redacción de este artículo de manera exclusiva para Hombres Sabios Magazine.