Apple y Microsoft han anunciado inversiones millonarias en infraestructura dentro de Estados Unidos, proclamando su amor por la innovación nacional. Mientras tanto, desvían fondos de operaciones internacionales y buscan asegurar su dominio en la inteligencia artificial y la energía. ¿Un acto de patriotismo o una jugada para consolidar poder y favores políticos? La gran tecnología sigue moviendo las fichas a su conveniencia.
Apple y Microsoft: ¿Patriotismo o Protección de Intereses?
Las grandes tecnológicas han descubierto el amor por Estados Unidos. Apple y Microsoft, dos de los gigantes del sector, han anunciado inversiones multimillonarias en territorio estadounidense, asegurando que se trata de un compromiso con la innovación y el crecimiento interno.
Apple, con su generosidad sin límites, ha prometido la friolera de 500 mil millones de dólares en infraestructura en cuatro años, mientras que Microsoft, siempre un paso adelante, parece estar redirigiendo fondos de sus operaciones internacionales para fortalecer su presencia en suelo norteamericano.
Un movimiento interesante, sin duda. Después de años expandiendo su huella global y tercerizando mano de obra en países más “económicos”, ahora descubren el patriotismo corporativo.
Las Nuevas Fábricas de Apple: Más IA, Más Control
Dentro de este ambicioso plan de inversión, Apple ha decidido expandir instalaciones en varios estados como Texas, Arizona y Carolina del Norte, con especial énfasis en el desarrollo de inteligencia artificial y fabricación avanzada.
Una de las estrellas del show es su nueva planta en Houston, Texas, que tendrá la función de producir servidores para “Apple Intelligence”, su sistema de IA diseñado para ayudar a los usuarios a “expresarse y hacer las cosas”. Porque, al parecer, en el siglo XXI la gente ya no puede escribir ni organizarse sin la ayuda de una megacorporación que gestiona sus pensamientos.
Tim Cook y Su Nuevo Discurso Patriótico
El CEO de Apple, Tim Cook, se mostró entusiasmado con la idea de redirigir miles de millones a Estados Unidos, afirmando:
“Somos optimistas respecto del futuro de la innovación estadounidense y estamos orgullosos de aprovechar nuestras inversiones de larga data en EE.UU.”
Curioso. Una empresa que ha externalizado su producción a China durante décadas y ha dependido del trabajo en condiciones cuestionables en Asia, ahora habla con fervor del crecimiento industrial en Estados Unidos.
No se trata solo de centros de datos o servidores de IA. Apple también promete mejorar la gestión de suministros en los 50 estados, además de ampliar su presencia en infraestructura de IA y producción de Apple TV+. Porque claro, en un mundo en crisis, lo que realmente importa es asegurar el flujo constante de contenido progresista y bien curado para las masas.
Microsoft: De los Datos a la Energía Nuclear
Pero Apple no es la única que quiere lucirse como empresa comprometida con Estados Unidos. Microsoft ha comenzado a cancelar contratos internacionales para redirigir fondos a su país de origen.
Según Data Center Dynamics, la compañía está reubicando inversiones en infraestructura de inteligencia artificial, justificando su decisión con la creciente escasez de energía y espacio.
Por si fuera poco, Microsoft es una de las muchas empresas que han comenzado a invertir en energía nuclear, impulsando proyectos de reactores modulares pequeños (SMR) para abastecer sus centros de datos y garantizar que su expansión tecnológica no dependa de los caprichos de la red eléctrica tradicional.
De hecho, el gobernador de Texas, Greg Abbott, ha recibido informes sobre posibles desarrollos de SMR en su estado, con la promesa de aportar más de 50 mil millones de dólares en nueva producción económica.
Estados como Virginia y Maryland también están en la mira, con propuestas de centros de datos autosuficientes que podrían marcar el inicio de una nueva era de dependencia energética… en manos privadas.
El Factor Fiscal: No Es Solo Por Amor a EE.UU.
Por supuesto, no todo es altruismo. Apple ha dejado claro en su comunicado que es uno de los mayores contribuyentes de Estados Unidos, afirmando haber pagado 75 mil millones de dólares en impuestos en los últimos cinco años, incluyendo 19 mil millones solo en 2024.
La pregunta es: ¿esto es una prueba de compromiso o una estrategia para asegurarse favores políticos? La historia nos dice que cuando las grandes tecnológicas hacen movimientos de este calibre, rara vez es por un simple sentimiento patriótico.
No es casualidad que esta reubicación de fondos coincida con crecientes regulaciones en otros países y con la cada vez más agresiva competencia global en inteligencia artificial.
Conclusión: Negocios, No Patriotismo
Apple y Microsoft han encontrado una oportunidad de oro para fortalecer su control sobre la inteligencia artificial, la infraestructura de datos y la energía, utilizando el discurso del desarrollo nacional para justificar su jugada.
A largo plazo, estas inversiones no benefician a la clase media ni al trabajador estadounidense, sino que consolidan el dominio de un puñado de megacorporaciones sobre los sectores más estratégicos del futuro.
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Lorenzo Echemendía Morales colaboró en la redacción de este artículo de manera exclusiva para Hombres Sabios Magazine.
