La policía lo arrestó el mismo día que anunció su candidatura con el partido AUR, en medio de acusaciones de vínculos con Rusia.
El candidato nacionalista rumano Georgescu fue detenido y luego librsdo con cargos tras anunciar su candidatura con el partido opositor AUR. Las autoridades lo vinculan a un grupo neolegionario con supuestos lazos rusos, pero la oposición denuncia un intento de bloquear su ascenso. La polémica se suma a la anulación previa de las elecciones, lo que ha generado protestas y denuncias de autoritarismo en Rumania.
Georgescu Detenido en Medio de la Contienda Electoral
El candidato nacionalista Georgescu fue arrestado el miércoles 26 de febrero en Rumania, apenas treinta minutos después de que su equipo anunciara su candidatura presidencial con el partido opositor AUR (ECR). Este acontecimiento, ocurrido en un contexto de tensión política, ha desatado un fuerte debate sobre el estado de la democracia en el país.
Un Arresto Polémico en Plena Campaña
Las autoridades trasladaron a Georgescu a la Fiscalía General bajo la sospecha de estar vinculado a un grupo neolegionario clandestino con supuestas conexiones rusas. Según la policía, su jefe de seguridad, Horațiu Potra, dirigía un grupo mercenario rumano relacionado con Wagner, lo que habría motivado la detención.
Ese mismo día, la policía realizó decenas de allanamientos en las propiedades de Potra y sus asociados, donde se hallaron armas, municiones y 1,5 millones de dólares en efectivo ocultos en una caja fuerte secreta.
Sin embargo, Georgescu y su equipo denuncian que todo es una maniobra política. Según el candidato, este es otro intento del establishment de bloquear su participación en las elecciones presidenciales.
Elecciones Anuladas y Denuncias de Autoritarismo
Georgescu ya había ganado la primera vuelta de las elecciones en noviembre, con una cómoda ventaja para la segunda. Sin embargo, el Tribunal Constitucional (CCR), dominado por miembros socialistas, anuló la contienda alegando interferencia rusa, a pesar de la falta de pruebas concretas.
Esta decisión generó críticas tanto dentro como fuera del país. En la Conferencia de Seguridad de Múnich, el vicepresidente estadounidense JD Vance denunció que Rumania violaba principios democráticos fundamentales al invalidar el proceso electoral.
Un Gobierno en la Cuerda Floja
El AUR y sus aliados han denunciado la persecución política contra Georgescu y han llamado a la movilización. El líder del AUR, George Simion, calificó la detención como “un abuso del Estado totalitario” y convocó protestas frente a la Fiscalía.
A este conflicto se suma una reciente moción de censura impulsada por la oposición nacionalista contra el actual gobierno, una gran coalición entre el socialdemócrata PSD (S&D) y el centroderechista PNL (PPE).
Sin embargo, para que la moción prospere, necesitan el respaldo del partido liberal USR (Renew), que hasta ahora se muestra reticente a sumarse. Su líder, Elena Lasconi, había criticado la anulación de las elecciones y jugó un papel clave en la renuncia del expresidente Klaus Iohannis, pero no ha confirmado su apoyo a un cambio de gobierno inmediato.
Un Escenario de Alta Tensión
El caso de Georgescu refleja la creciente crisis política en Rumania. La oposición denuncia una caza de brujas contra el nacionalismo, mientras que el gobierno insiste en que hay pruebas suficientes de vínculos con Rusia.
Entretanto, las protestas crecen en la capital, y el país se encuentra en una encrucijada histórica.
Update
Los fiscales anunciaron el inicio de un proceso penal contra Georgescu, un feroz crítico de la OTAN y de la Unión Europea. La medida se tomó apenas dos semanas después de que
el vicepresidente JD Vance mencionara a Rumania en un discurso pronunciado en una conferencia de seguridad en Munich como un ejemplo del retroceso de Europa respecto de la libertad de expresión y la democracia.
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