Jim Farley, CEO de Ford, alerta sobre el impacto negativo de los aranceles del 25% en la industria automotriz estadounidense.
En un momento crucial para la industria automotriz estadounidense, Jim Farley, CEO de Ford, ha lanzado una advertencia sobre los efectos negativos de la política arancelaria de Donald Trump. Durante una conferencia en Detroit, Farley afirmó que las medidas proteccionistas del expresidente han generado “muchos costos y mucho caos”, poniendo en jaque la competitividad de las empresas nacionales.
La administración Trump ha promovido la imposición de aranceles del 25% a la importación de vehículos y componentes desde México y Canadá, bajo la premisa de fortalecer la industria local y fomentar la inversión en el país. Sin embargo, Ford, una de las empresas más icónicas de Estados Unidos, ve con escepticismo estas medidas y advierte sobre sus efectos adversos a largo plazo.
“Seamos sinceros: a largo plazo, un arancel del 25% en las fronteras de México y Canadá abriría un agujero en la industria estadounidense como nunca hemos visto”, declaró Farley, señalando que la medida daría ventaja a los fabricantes asiáticos y europeos que exportan millones de vehículos a EE.UU. sin verse afectados por estas tarifas.
Impacto en la industria automotriz
Los aranceles no solo afectarán a Ford, sino también a otros gigantes como General Motors y Stellantis, matriz de Jeep y Dodge. No obstante, Ford parece estar en mejor posición para soportar el golpe, ya que gran parte de su producción se encuentra en territorio estadounidense, a diferencia de sus competidores.
Aun así, la compañía está tomando precauciones y ha comenzado a evaluar estrategias para acumular inventarios y mitigar el impacto de posibles aranceles. Estas tarifas, originalmente programadas para febrero, han sido postergadas hasta marzo tras negociaciones con Canadá y México sobre medidas de seguridad fronteriza.
Trump y Musk: ¿Un objetivo en común?
A pesar de las críticas, Farley reconoce que Trump, junto a figuras como Elon Musk, comparte el objetivo de fortalecer la industria automotriz nacional. “El presidente Trump ha hablado mucho sobre fortalecer nuestra industria automotriz estadounidense, traer más producción aquí y más innovación a Estados Unidos”, señaló. Sin embargo, el problema radica en la ejecución de estas políticas y en sus consecuencias imprevistas.
Ford y su estrategia ante la incertidumbre
Mientras tanto, Ford sigue adelante con sus planes de producción y expansión. La empresa obtiene la mayor parte de su acero y aluminio de fuentes estadounidenses, lo que podría mitigar algunos efectos de los aranceles en los costos de producción. Sin embargo, la incertidumbre persiste y el sector automotriz sigue a la expectativa de posibles cambios en la política comercial de la administración Trump.
El futuro de la industria automotriz en EE.UU. sigue en juego. Si bien el proteccionismo económico busca impulsar la producción nacional, las voces dentro del sector, como la de Jim Farley, alertan sobre el riesgo de que estas medidas terminen debilitando en lugar de fortalecer la industria. Con el panorama aún incierto, los fabricantes deberán adaptarse a un entorno cada vez más volátil.