Un plan estratégico respaldado por legislación
El representante Andy Ogles (R-TN) presentó recientemente el proyecto de ley “Make Greenland Great Again Act”, que permitiría al presidente electo iniciar negociaciones con Dinamarca para adquirir Groenlandia. La propuesta legislativa autoriza a Trump a abrir conversaciones con el gobierno danés a partir del 20 de enero de 2025, un minuto después de que asuma su segundo mandato.
El proyecto establece un periodo de 60 días para que el Congreso revise cualquier acuerdo alcanzado con Dinamarca. Si no se emite una resolución conjunta de desaprobación dentro de ese plazo, el acuerdo entraría automáticamente en vigor.
Apoyo popular en Groenlandia
Una encuesta reciente de Patriot Polling encontró que más del 57% de los groenlandeses apoya convertirse en el estado número 51 de Estados Unidos. Otro 37.4% se mostró en contra, mientras que un 5% permaneció indeciso.
Este apoyo popular destaca las posibles ventajas económicas y de infraestructura que la integración con Estados Unidos podría traer para Groenlandia. No obstante, la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, reiteró que Groenlandia “no está en venta”.
Motivaciones estratégicas y económicas
La ubicación geográfica de Groenlandia tiene un valor incalculable para la seguridad estadounidense, particularmente en el contexto de la creciente actividad naval rusa en el Ártico. Además, sus vastos recursos minerales, utilizados en la producción de vehículos eléctricos, turbinas eólicas y equipos militares, son esenciales para la economía estadounidense.
En 2023, la producción de minerales en Estados Unidos alcanzó los 105,000 millones de dólares, y la incorporación de Groenlandia podría aumentar significativamente esa cifra.
Reacciones internacionales y diplomáticas
Donald Trump Jr. realizó recientemente una visita no oficial a Groenlandia, durante la cual enfatizó que la relación entre Groenlandia y Estados Unidos podría ser “simbiótica”. A pesar de las resistencias iniciales, algunos analistas sugieren que Dinamarca podría estar abierta a negociar, dado el impacto económico y geopolítico potencial.
Un paso hacia el futuro
La iniciativa para adquirir Groenlandia no es nueva en la historia de Estados Unidos, pero bajo el liderazgo de Trump, ha tomado un nuevo impulso. Su administración busca consolidar una visión de seguridad y prosperidad económica a través de la expansión territorial y el fortalecimiento de alianzas estratégicas.
El desenlace de estas negociaciones, de concretarse, podría marcar un momento histórico en la geopolítica moderna y redefinir las relaciones entre Estados Unidos, Dinamarca y Groenlandia.