La AfD se consolidó como la segunda fuerza política en Alemania tras duplicar su apoyo electoral. Sin embargo, la izquierda intensifica su campaña de demonización contra el partido y sus votantes, acusándolos de “nazis”. Mientras el país enfrenta una crisis de inmigración, delincuencia y declive económico, cada vez más alemanes ven en la AfD una alternativa real al establishment.
La AfD Se Fortalece en Alemania Pese a los Ataques de la Izquierda
La Alternativa para Alemania (AfD) ha logrado un avance electoral significativo, consolidándose como la segunda fuerza política del país tras obtener un 20,8% de los votos en las elecciones parlamentarias de 2025. Este crecimiento ha provocado una oleada de ataques por parte de los partidos tradicionales y de la izquierda radical, que continúan etiquetando a la AfD y a sus votantes con calificativos extremos en un intento desesperado de frenar su ascenso.
A pesar de la narrativa impuesta por los medios y los ataques de sus adversarios políticos, la AfD ha conseguido un respaldo creciente, impulsado por el malestar de los ciudadanos ante la inmigración ilegal, el aumento de la criminalidad y la crisis económica.
“Somos como un surfista en lo alto de la ola”, afirmó el diputado estatal Ronald Gläser tras conocer los resultados.
La Crisis Migratoria y la Seguridad: Claves del Crecimiento de la AfD
El tema que más preocupa a los votantes alemanes sigue siendo la inmigración ilegal. Durante años, el gobierno ha permitido el ingreso masivo de migrantes sin control, lo que ha derivado en un aumento significativo de la criminalidad y en la creación de zonas donde la población autóctona se siente desplazada.
Gläser, uno de los líderes de la AfD en Berlín, denunció la carga que esto ha supuesto para la población local:
“No se puede salir de noche. Aquí ya no se puede sentir seguro. Hay que pagar mucho más dinero por el estado del bienestar. La gente no se siente segura.”
Los incidentes violentos han aumentado, con ataques a turistas, agresiones a judíos y atentados en mercados navideños perpetrados por inmigrantes ilegales. A pesar de ello, los partidos tradicionales siguen defendiendo políticas de puertas abiertas, ignorando el descontento popular.
El Ataque de la Izquierda y la Censura en Alemania
Mientras la AfD gana apoyo, sus detractores han intensificado sus ataques. Los manifestantes de extrema izquierda han intentado sabotear sus eventos, han vandalizado sus oficinas y han lanzado campañas de difamación para vincular al partido con ideologías extremas.
Durante un mitin en Berlín, seguidores de la AfD ondeaban banderas nacionales y entonaban el himno, mientras activistas de extrema izquierda gritaban “¡Nazis fuera!” y agitaban banderas comunistas.
“Si quieres que te paguen, sé progresista. Esto es lo que está sucediendo también en Berlín. Este progresismo mata la libertad.” — Frank Behnke, ex miembro del Partido Verde convertido en votante de la AfD.
Además del acoso en las calles, los conservadores alemanes enfrentan una censura cada vez más agresiva en internet. En Alemania, insultar a alguien en redes sociales es un delito, y la simple difusión de contenido considerado “incitación al odio” puede llevar a multas o incluso a prisión.
La CDU y la Resistencia del Establishment
El ascenso de la AfD ha puesto en jaque a la Unión Demócrata Cristiana (CDU), que, en un intento de contener a la derecha, ha optado por aliarse con los socialdemócratas y los verdes. Sin embargo, esta estrategia ha sido contraproducente, pues los votantes tradicionales de la CDU ven cada vez menos diferencias entre su partido y la izquierda globalista.
“La CDU de hoy no tiene ni idea de cómo contrarrestar la AfD, salvo con este cortafuegos impuesto por la izquierda política.”
La negativa de la CDU a trabajar con la AfD está empujando a más votantes conservadores hacia la Alternativa para Alemania, acelerando la transformación del panorama político.
La Nostalgia de la Alemania Que Funcionaba
Muchos votantes de la AfD, incluidos exsimpatizantes de partidos de izquierda, añoran una Alemania donde reinaban el orden, la seguridad y el respeto por la cultura nacional. Christian Buchholz, exmilitar y miembro de la AfD, defiende la recuperación de los valores prusianos como clave para restaurar la grandeza del país.
“El Reino de Prusia y las tradiciones prusianas implicaban disciplina y un interés por mantener todo en orden. Cuando Prusia se convirtió en Alemania, ese fue el clímax absoluto de nuestra cultura y desempeño económico.”
Mientras la izquierda insiste en que el pasado de Alemania debe ser motivo de vergüenza, la AfD reivindica una identidad nacional basada en el orgullo por su historia y su contribución a la civilización occidental.
Conclusión: Un Cambio de Rumbo Inevitable
El éxito electoral de la AfD es un síntoma del hartazgo de los alemanes con las políticas globalistas, la inmigración masiva y la decadencia cultural promovida por la izquierda.
La izquierda sigue repitiendo la misma estrategia: atacar a la AfD, etiquetar a sus votantes y aplicar la censura. Sin embargo, cada intento de acallar el descontento popular solo fortalece al partido.
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Armando Febles Ramírez y Gloria Savater colaboraron en la redacción de este artículo de manera exclusiva para Hombres Sabios Magazine.