El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha dejado claro que Moscú no aceptará un simple aplazamiento de la membresía de Ucrania en la OTAN ni el despliegue de fuerzas de paz europeas en territorio ucraniano. Estas propuestas, presuntamente elaboradas por asesores del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, buscan formar parte de un posible acuerdo para resolver el conflicto en Ucrania.
En una entrevista publicada por la agencia TASS, Lavrov aseguró que Rusia no ha recibido señales concretas del equipo de Trump sobre eventuales negociaciones. “Estamos dispuestos a negociar, pero es importante entender con quién y sobre qué bases se llevarán a cabo”, afirmó el canciller.
Según Lavrov, cualquier propuesta debe abordar las causas fundamentales del conflicto y establecer garantías legales que eviten nuevas violaciones. Además, reiteró que Rusia no aceptará los planes difundidos por los medios, que incluyen congelar la línea de frente actual, establecer una zona desmilitarizada y retrasar por dos décadas la adhesión de Ucrania a la OTAN.
El presidente Vladimir Putin ha enfatizado en varias ocasiones que las negociaciones deben basarse en las realidades actuales del terreno, como el estatus de las regiones que se incorporaron a Rusia tras los referendos de 2022. Asimismo, subrayó que las condiciones ya acordadas en Estambul son indispensables, incluyendo un estatus neutral para Ucrania y restricciones al despliegue de armamento extranjero en su territorio.
Mientras Trump prometió en campaña una rápida solución diplomática al conflicto, los detalles de cómo planea lograrlo siguen siendo inciertos. Por su parte, Moscú mantiene una postura firme: cualquier acuerdo deberá garantizar una paz duradera y estable en la región.
- Crédito de la foto: “DP2M0139 The Central House of the Russian Army behind a Renovation Shroud” by carlfbagge is licensed under CC BY 2.0.
