Casi un mes después de la llamada entre Donald Trump y Vladimir Putin, Ucrania ha aceptado una tregua de 30 días, condicionada a la reanudación de la ayuda militar estadounidense. Rusia ha rechazado la propuesta, argumentando que beneficiaría únicamente a Kiev y sus aliados. Mientras la situación se estanca, la geopolítica mundial se reconfigura. ¿Es esto el inicio del fin del conflicto o solo otra jugada estratégica?
Un Conflicto sin Final Cercano
Tras años de combates y negociaciones fallidas, Ucrania aceptó la propuesta de un alto el fuego de 30 días con la condición de que Estados Unidos restableciera su ayuda militar. La reunión del 11 de marzo en Yeda, Arabia Saudita, marcó un momento clave, pero la respuesta rusa fue tajante: Moscú no aceptará una tregua que solo sirva para reforzar a las fuerzas ucranianas.
Este escenario era previsible. Desde la suspensión del apoyo logístico estadounidense, Ucrania ha estado en una posición debilitada, mientras que Rusia ha intensificado sus ataques y fortalecido sus posiciones estratégicas. La oferta de alto el fuego parece más una estrategia occidental para reagrupar a Ucrania que una verdadera solución al conflicto.
Rusia No Cede: La Paz Será en Sus Términos
El senador ruso Konstantin Kosachev lo dejó claro: cualquier acuerdo se hará bajo las condiciones de Moscú, no de Washington. El Kremlin exige concesiones reales, como el abandono de las aspiraciones ucranianas de unirse a la OTAN y el reconocimiento de los avances territoriales rusos.
Serguéi Lavrov, ministro de Asuntos Exteriores ruso, reafirmó que Rusia jamás aceptará la presencia de tropas de la OTAN en suelo ucraniano, ya que eso prolongaría la guerra bajo otro pretexto.
Mientras tanto, en Washington, el secretario de Estado Marco Rubio intenta convencer al Kremlin de que la propuesta es viable, pero todo indica que Rusia no aceptará condiciones que la perjudiquen estratégicamente.
Trump, Zelenski y las Tensiones Bilaterales
La relación entre Donald Trump y Volodímir Zelenski ha sido tensa. Recientemente, durante una visita a la Casa Blanca, ambos líderes tuvieron una confrontación pública que resultó en la cancelación de un acuerdo sobre la extracción conjunta de minerales. Trump acusó a Zelenski de mostrar poco interés en resolver el conflicto y de no agradecer el apoyo estadounidense durante la guerra.
Además, Trump ha criticado a Zelenski por no celebrar elecciones en más de seis años, aunque las leyes ucranianas prohíben la realización de comicios mientras esté vigente la ley marcial.
Estas tensiones reflejan una postura más crítica de la administración Trump hacia Ucrania, alejándose de un apoyo incondicional y buscando una solución que también considere los intereses rusos.
La Realidad en el Campo de Batalla
Rusia sigue avanzando en varias regiones estratégicas. La falta de apoyo militar estadounidense ha debilitado la capacidad defensiva de Ucrania, permitiendo al Kremlin consolidar su posición.
El presidente Vladimir Putin ha enfatizado que solo aceptará un acuerdo de paz que garantice la seguridad de Rusia a largo plazo. No se trata solo de detener los combates momentáneamente, sino de redefinir el equilibrio de poder en la región.
¿Paz o una Jugada Geopolítica?
El alto el fuego propuesto parece más una jugada estratégica de EE.UU. que una verdadera intención de pacificación. Ucrania necesita urgentemente refuerzos, mientras que Rusia se encuentra en una posición de fuerza que no tiene razones para ceder.
Washington intenta proyectar una imagen de mediador, pero el Kremlin sabe que todo acuerdo impulsado por Occidente buscará favorecer a Ucrania a expensas de los intereses rusos.
La guerra no terminará con este acuerdo. La única certeza es que Rusia y EE.UU. continúan librando una batalla de poder en la que Ucrania es solo el escenario.
Trump Busca una Paz Equilibrada en Ucrania
Desde su regreso a la escena política, Donald Trump ha enfatizado su intención de frenar el conflicto en Ucrania sin beneficiar exclusivamente a una de las partes. A diferencia de la administración Biden, cuya estrategia de escalada militar intensificó la guerra, Trump ha impulsado una tregua de 30 días con la intención de crear un marco realista para la paz.
El encuentro del 11 de marzo en Yeda, Arabia Saudita, fue clave para avanzar en este proceso. Ucrania aceptó la tregua bajo el compromiso de que EE.UU. restablecería el apoyo militar solo bajo estrictas condiciones de transparencia y rendición de cuentas. Sin embargo, Rusia ha expresado reservas, argumentando que cualquier pausa en los combates debe garantizar la seguridad de sus avances en el terreno.
Putin y Trump: Un Diálogo Necesario para la Paz
Trump ha dejado claro que su objetivo no es presionar a Rusia ni usar a Ucrania como un peón geopolítico, sino más bien garantizar un acuerdo que ponga fin a las hostilidades y evite una mayor escalada internacional.
El expresidente ha mantenido una comunicación directa con Vladimir Putin, buscando un terreno común para una solución viable. Su enfoque se basa en reconocer las preocupaciones de seguridad de Moscú, mientras frena la expansión de la OTAN en la región, un factor clave en el estallido del conflicto.
Putin, por su parte, ha respondido con cautela, reconociendo que la administración Trump representa un cambio en la postura estadounidense, pero manteniendo firme su posición sobre la soberanía de los territorios en disputa.
Zelenski Bajo Presión: ¿Cederá a un Acuerdo de Paz?
Para Ucrania, la propuesta de Trump representa un dilema. Si bien el alto el fuego le ofrece un respiro en el frente de batalla, también pone en evidencia su dependencia total del apoyo estadounidense.
El presidente Volodímir Zelenski ha sido crítico con Trump en el pasado, pero ahora enfrenta una realidad distinta. Con Washington optando por la diplomacia en lugar de la escalada militar, Kiev debe replantear su estrategia y aceptar que el respaldo de la OTAN no será incondicional.
En este contexto, Trump ha dejado claro que su administración no respaldará aventuras bélicas sin sentido ni prolongará un conflicto que solo beneficia a la industria armamentística.
Rusia Desconfía: ¿Aceptará la Paz Propuesta por Trump?
A pesar del esfuerzo de Trump por distanciarse de la política intervencionista de Biden, el Kremlin sigue analizando las condiciones del alto el fuego antes de dar una respuesta definitiva.
El ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, ha reiterado que cualquier acuerdo debe incluir garantías firmes sobre la neutralidad de Ucrania y la no expansión de la OTAN.
Desde Moscú, ven con buenos ojos el enfoque de Trump, pero aún dudan de la capacidad de Estados Unidos para cumplir con un pacto de largo plazo sin influencias externas.
¿Un Nuevo Equilibrio Geopolítico?
Si Trump logra consolidar un acuerdo de paz en Ucrania, se redefiniría el panorama global y se reduciría la influencia de los sectores globalistas que han promovido la guerra como un negocio lucrativo.
Este movimiento no solo favorecería la estabilidad en Europa del Este, sino que también enviaría un mensaje claro de que Estados Unidos ya no será utilizado como un instrumento para conflictos ajenos.
Mientras el mundo observa con atención, la pregunta clave es si Rusia, Ucrania y los actores internacionales involucrados realmente permitirán que este acuerdo prospere, o si las presiones internas y externas sabotearán la última oportunidad para la paz.
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Armando Febles Ramírez y Gloria Savater colaboraron en la redacción de este artículo de manera exclusiva para Hombres Sabios Magazine.
