El secretario de Defensa inicia una ofensiva contra la ideología progresista en el ejército y reafirma el enfoque en la guerra y la excelencia.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, ha dado un paso crucial para desmantelar la agenda progresista dentro de las instituciones militares. En una declaración contundente, anunció que eliminará las políticas e infraestructura de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) de las academias militares, devolviéndolas a su propósito original: graduar guerreros listos para la guerra, no ideólogos de la justicia social.
La revelación se produjo el domingo a través de una publicación en X, donde Hegseth compartió una fotografía de su reunión con los jefes de las tres principales academias militares: la Academia Militar de West Point, la Academia Naval en Annapolis y la Academia de la Fuerza Aérea en Colorado Springs.
“Academias militares, no universidades civiles”
El mensaje de Hegseth a los líderes militares fue claro y sin concesiones.
“La semana pasada me reuní con los líderes de @westpoint_USMA, @navalacademy y @af_academy”, escribió. “Mi mensaje fue simple: apéguese al liderazgo, los estándares, la excelencia, la lucha en la guerra y la preparación. Estas son ACADEMIAS MILITARES, no universidades civiles”.
Esta declaración expone una realidad evidente: las fuerzas armadas no pueden permitirse el lujo de distraerse con agendas ideológicas cuando su misión es la defensa del país.
Hegseth también señaló que ya hay cambios en marcha dentro de estas instituciones y que espera visitar personalmente cada academia para supervisar el progreso. Enfatizó que la justicia social y la DEI están oficialmente fuera del ejército, mientras que la historia, la ingeniería y los estudios de guerra volverán a ocupar su lugar central en la formación de los futuros líderes militares.
Un plan de restauración del espíritu militar
Desde antes de su confirmación como secretario de Defensa, Hegseth había dejado claro que una de sus prioridades era desmantelar la agenda progresista que se había infiltrado en el ejército estadounidense. Autor del libro The War on Warriors, ha documentado cómo la DEI y la cultura “consciente” han debilitado la moral y la efectividad de las fuerzas armadas, desviándolas de su propósito esencial.
Este enfoque ha sido respaldado por expertos y veteranos militares, como William Thibeau, director del Proyecto Militar Estadounidense del Instituto Claremont y exintegrante de los Rangers del Ejército. Antes de la confirmación de Hegseth, Thibeau expresó su confianza en que el nuevo secretario restauraría la disciplina y la responsabilidad dentro del Pentágono.
“Si los comentarios públicos del futuro secretario Hegseth sirven de indicio, él restaurará la rendición de cuentas en el Pentágono con un esfuerzo implacable para que los oficiales uniformados que han quebrado la institución rindan cuentas. Tiene una visión adecuada del problema y su independencia es motivo de optimismo de que no se contendrá en favor de un posible empleo futuro”, afirmó Thibeau.
El ejército vuelve a su misión real
Esta reforma supone un cambio radical con respecto a la administración anterior, que promovió la DEI dentro del ejército bajo la premisa de crear un entorno más “inclusivo”. Sin embargo, las consecuencias fueron claras: erosión de la disciplina, menor preparación y una fuerza debilitada por preocupaciones políticas ajenas a la defensa nacional.
La decisión de Hegseth marca un regreso al sentido común. Un ejército fuerte y eficiente no puede permitirse el lujo de basar su estructura en ideologías que, lejos de fortalecerlo, lo convierten en un experimento social progresista. La seguridad de la nación y la efectividad en combate deben ser siempre la prioridad.
Bajo su dirección, las academias militares deberían volver a ser lo que siempre debieron ser: forjadoras de soldados preparados para defender la nación, sin distracciones ideológicas ni experimentos sociales que socaven su capacidad operativa.
⨀ Daniela Reins-Ramos colaboró en la redacción de este artículo de manera exclusiva para Hombres Sabios Magazine.