Sullivan: “La IA es la mayor amenaza geopolítica para EE. UU.”
Durante una de las últimas conferencias de prensa de la administración Biden, Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional del presidente, sorprendió al desviar la atención de amenazas tradicionales como China y Rusia para señalar a la inteligencia artificial como el mayor desafío geopolítico que enfrenta Estados Unidos.
“La escala, el ritmo y la velocidad con la que la IA transformará el mundo serán determinantes”, afirmó Sullivan, destacando que su impacto podría beneficiar o perjudicar al país, dependiendo de las decisiones políticas que se adopten. Para asegurar que la balanza se incline a favor de Estados Unidos, Sullivan enfatizó la importancia de liderar la regulación y el desarrollo de esta tecnología.
Biden, antes de finalizar su mandato, planea emitir una última orden ejecutiva sobre la IA, centrada en su integración en la defensa nacional. Aunque la administración saliente no ha coordinado directamente con el equipo de Trump, sí ha informado sus intenciones. Sullivan instó a la nueva administración a no convertir la IA en un tema partidista y a garantizar que el desarrollo de esta tecnología permanezca en manos estadounidenses.
Un legado estratégico en juego
La orden ejecutiva de Biden busca consolidar políticas que definan el uso responsable de la IA en áreas clave, como la seguridad nacional, al tiempo que se previenen posibles abusos o desventajas competitivas frente a adversarios como China. Sullivan subrayó que, aunque se trata de una cuestión técnica, sus implicaciones son profundamente geopolíticas y estratégicas.
Desde una perspectiva conservadora, esta declaración también refleja un último intento de la administración Biden por influir en la política de defensa de Estados Unidos, incluso mientras se acerca la transición al gobierno de Donald Trump. La postura republicana podría enfocarse en reforzar el liderazgo tecnológico del país y en salvaguardar la libertad de innovación frente a regulaciones excesivas.
El desafío de no politizar la IA
Sullivan advirtió contra la tentación de convertir la IA en un campo de batalla partidista, señalando que el verdadero riesgo radica en que adversarios extranjeros, como China, puedan superar a Estados Unidos en esta revolución tecnológica. “La clave está en que sea Estados Unidos el que fabrique y controle esta tecnología”, concluyó Sullivan.
Con el futuro de la IA en juego, la administración entrante tendrá que equilibrar intereses nacionales, económicos y de seguridad para garantizar que Estados Unidos mantenga su posición de liderazgo global en la carrera tecnológica.