La posible prohibición de TikTok revela una hipocresía inquietante: mientras se acusa a China de espionaje, tecnologías nacionales ya socavan nuestras libertades individuales.
Mientras la administración Biden y el Congreso avanzan en la posible prohibición de TikTok por razones de “seguridad nacional”, surge una pregunta incómoda: ¿qué tan diferente es esta aplicación de las tecnologías nacionales que ya espían, recopilan datos masivos y socavan nuestras libertades individuales?
TikTok: ¿la verdadera amenaza o un chivo expiatorio?
El gobierno estadounidense ha puesto el foco en TikTok, señalando que la plataforma controlada por la empresa china ByteDance representa un riesgo por la cantidad de datos que podría recopilar y compartir con el Partido Comunista Chino.
Sin embargo, ¿cuánto difiere esta acusación de lo que empresas nacionales como Google, Facebook o Amazon hacen a diario? Estas corporaciones rastrean cada clic, ubicación y preferencia de sus usuarios, vendiendo esos datos al mejor postor y, en ocasiones, colaborando con el propio gobierno estadounidense.
La administración Biden ha argumentado que TikTok podría ser utilizada para “sembrar discordia y desinformación”. Pero, ¿no es exactamente lo que ya ocurre en redes sociales nacionales, donde los algoritmos priorizan la polarización porque resulta rentable?
Libertades individuales bajo amenaza constante
Desde una perspectiva crítica, es evidente que el verdadero problema no radica únicamente en el origen extranjero de TikTok, sino en la hipocresía de un sistema que tolera y fomenta la vigilancia masiva siempre que sea “Made in USA”. La posible prohibición de TikTok pone en evidencia una doble moral: el discurso de protección nacional se utiliza como excusa mientras se ignoran los ataques constantes a las libertades individuales dentro del propio país.
El conservadurismo crítico no puede ignorar que los valores de libertad y privacidad, fundamentales para la sociedad occidental, están siendo erosionados por tecnologías nacionales y extranjeras por igual. Hoy es TikTok; mañana, cualquier aplicación o servicio que no se ajuste a los intereses del gobierno o las grandes corporaciones podría ser señalado como amenaza.
La falsa dicotomía: seguridad vs. libertad
El debate sobre TikTok refleja una dicotomía falsa y peligrosa: que debemos elegir entre seguridad nacional y libertad individual. El verdadero problema no es la existencia de plataformas como TikTok, sino la falta de un marco ético y legal robusto que limite la vigilancia y el uso indebido de datos por parte de cualquier entidad, ya sea extranjera o nacional.
En lugar de prohibiciones selectivas que atienden a intereses políticos o económicos, Estados Unidos debería liderar con el ejemplo y reformar las prácticas de vigilancia masiva de sus propias empresas y agencias gubernamentales.
El conservadurismo ante la vigilancia masiva
Desde Hombres Sabios Magazine, defendemos una postura crítica y alerta ante la vigilancia tecnológica, venga de donde venga. La verdadera defensa de la libertad no está en prohibir TikTok, sino en garantizar que ningún poder, ni extranjero ni nacional, pueda convertir nuestra privacidad y datos personales en moneda de cambio.
En un mundo donde la tecnología es indispensable, la solución no es cerrar puertas, sino abrir debates genuinos sobre cómo proteger los derechos individuales sin sacrificar nuestra seguridad ni nuestra soberanía.
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⨀ Foto: “TikTok” by Solen Feyissa is licensed under CC BY-SA 2.0.