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Trump libera a EE.UU. del magnate globalista, según Orban

DAVOS/SWITZERLAND, 27JAN11 - George Soros, Chairman, Soros Fund Management, USA, is captured during the session 'Redesigning the International Monetary System: A Davos Debate' at the Annual Meeting 2011 of the World Economic Forum in Davos, Switzerland, January 27, 2011. Copyright by World Economic Forum swiss-image.ch/Photo by Michael Wuertenberg
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El primer ministro húngaro declara que George Soros ha perdido influencia en EE.UU. tras la victoria de Donald Trump.

En una declaración que refuerza el discurso anti-globalista, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, afirmó que Estados Unidos ha sido “liberado” de la influencia del multimillonario George Soros gracias a la reciente victoria electoral de Donald Trump. Durante una entrevista en la radio estatal Kossuth, Orban no escatimó críticas hacia el magnate húngaro-estadounidense, a quien acusó de dirigir una vasta red en colaboración con el Partido Demócrata con el objetivo de imponer ideologías globalistas.

“Creen que es su deber arreglar la humanidad, lo que en práctica significa imponer a los países lo que consideran correcto”, denunció Orban, refiriéndose a las iniciativas de Soros como un intento de manipular políticas soberanas para favorecer sus intereses económicos. Estas acusaciones han sido una constante en el discurso del primer ministro, quien añadió que la administración demócrata anterior propició un auge descontrolado de las políticas progresistas, incluyendo movimientos de género y migración masiva.

La derrota del Partido Demócrata en las últimas elecciones, según Orban, representa un cambio fundamental. “George Soros ha perdido la batalla en Estados Unidos. Puedo decir que Estados Unidos ha sido liberado por Donald Trump”, declaró con firmeza. Además, insinuó que la red de Soros y sus aliados se han replegado hacia Europa, particularmente a Bruselas, donde ahora, según él, los europeos enfrentan un desafío mayúsculo.

El primer ministro húngaro también denunció que la financiación de estas iniciativas globalistas en Europa proviene del presupuesto de la Unión Europea, calificándolo como “el mayor escándalo de corrupción política”. “No podemos tolerar esto. Es también nuestro dinero”, subrayó, reafirmando su compromiso de combatir la influencia de Soros en el continente.

Desde hace años, Orban ha liderado una cruzada contra las iniciativas de Soros y su organización Open Society Foundations (OSF). Ha acusado a la OSF de financiar políticas que socavan los valores tradicionales y fomentan la inmigración masiva, además de impulsar movimientos que buscan reconfigurar la estructura social de las naciones europeas. Los críticos de Soros también señalan sus supuestos vínculos con medios de comunicación globales que, según Orban, actúan como instrumentos de protección y promoción de su agenda.

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El enfoque de Orban hacia la soberanía nacional y su rechazo a las narrativas progresistas reflejan una visión compartida con Trump, quien también ha sido un crítico abierto del globalismo. Este paralelismo ideológico entre ambos líderes ha fortalecido una alianza que busca contrarrestar lo que perciben como una amenaza a las tradiciones, las fronteras nacionales y la autonomía política.

En palabras de Orban, el impacto de Soros en la opinión pública ha sido facilitado por su extensa red de influencia, que incluye a cientos de organizaciones y medios. Estos, según él, han promovido lo que denomina “fanatismo LGBT” y otras agendas que considera incompatibles con los valores europeos. Aunque la Open Society Foundations defiende su trabajo como un esfuerzo por promover los derechos humanos y la democracia, sus críticos afirman que sus actividades buscan desestabilizar países y beneficiar a una élite global.

Con la retirada de Soros de Estados Unidos, Orban señala a Bruselas como el nuevo campo de batalla. “Nosotros, los europeos, tenemos que afrontar ahora un período muy difícil, porque ellos se atrincheran en Bruselas… hay que echarlos de Bruselas”, aseveró. La lucha contra el globalismo, asegura, es esencial para preservar la identidad y soberanía de las naciones.

El discurso de Orban subraya una creciente resistencia contra las narrativas oficiales promovidas por sectores progresistas. Mientras tanto, Trump emerge como un símbolo de la oposición a estas corrientes, marcando un nuevo capítulo en la confrontación entre globalismo y conservadurismo. El escenario europeo, en palabras de Orban, será la próxima arena donde se decidirá el futuro de esta disputa ideológica.

⨀ Foto: “George Soros – World Economic Forum Annual Meeting 2011” by World Economic Forum is licensed under CC BY-SA 2.0.