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Trump y Altman reaccionan ante el ascenso de la IA china DeepSeek

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El presidente Trump y el CEO de OpenAI, Sam Altman, abordan la irrupción de DeepSeek en el sector de la inteligencia artificial.

El presidente Donald Trump y el director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, han respondido al reciente surgimiento de la startup china de inteligencia artificial (IA) DeepSeek, que ha generado conmoción en el sector tecnológico. Trump afirmó que el lanzamiento de modelos de IA de alto rendimiento y menor costo por parte de una empresa china “debería ser una llamada de atención”, mientras que Altman calificó el modelo R1 de DeepSeek como “impresionante” y prometió que OpenAI entregará modelos superiores.

En un discurso ante los republicanos de la Cámara de Representantes en Doral, Florida, Trump enfatizó la necesidad de que las industrias estadounidenses se concentren en competir para ganar, destacando la calidad de los científicos del país. “Esperamos que el lanzamiento de DeepSeek AI de una empresa china sea una llamada de atención para nuestras industrias de que debemos concentrarnos en competir para ganar, porque tenemos los mejores científicos del mundo”, declaró el presidente.

Por su parte, Sam Altman, líder de OpenAI, reconoció en la plataforma X (anteriormente conocida como Twitter) las capacidades del modelo R1 de DeepSeek, especialmente en términos de costo y rendimiento. “El R1 de DeepSeek es un modelo impresionante, particularmente en relación con lo que pueden ofrecer por el precio”, escribió Altman. Sin embargo, aseguró que OpenAI ofrecerá modelos superiores y consideró estimulante la aparición de un nuevo competidor en el campo de la IA.

La irrupción de DeepSeek ha cambiado la narrativa que sostenía que las empresas de IA chinas estaban rezagadas respecto a sus contrapartes estadounidenses. El modelo DeepSeek-R1, lanzado la semana pasada, es entre 20 y 50 veces más económico de usar que el modelo O1 de OpenAI, dependiendo de la tarea, según una publicación en la cuenta oficial de WeChat de la compañía. Además, el modelo R1 es de código abierto y está disponible de forma gratuita, mientras que el plan ChatGPT Pro de OpenAI tiene un costo de $200 por mes.

Líderes tecnológicos estadounidenses también han tomado nota de este desarrollo. El director ejecutivo de Meta, Mark Zuckerberg, mencionó a DeepSeek durante una entrevista en “The Joe Rogan Experience”, señalando que los modelos de la empresa muestran cuán competitiva se ha vuelto la carrera de la IA y destacando la importancia de que la industria cuente con el apoyo del gobierno federal. “Deberíamos querer que el modelo americano gane”, afirmó Zuckerberg al presentador Joe Rogan.

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Estas reacciones subrayan la creciente competencia en el ámbito de la inteligencia artificial y la necesidad de que las empresas estadounidenses innoven y se adapten para mantener su liderazgo en el sector. La aparición de DeepSeek como un competidor formidable plantea preguntas sobre el futuro de la IA y el papel que desempeñarán las empresas chinas en este campo en rápida evolución.

En este contexto, es esencial que Estados Unidos refuerce su compromiso con la investigación y el desarrollo en inteligencia artificial, asegurando que las políticas gubernamentales apoyen y fomenten la innovación. La colaboración entre el sector público y privado será crucial para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades que presenta esta nueva era de competencia global en tecnología avanzada.

La respuesta de líderes como Trump y Altman refleja una conciencia de la necesidad de acción y adaptación. Mientras DeepSeek continúa avanzando, la industria tecnológica estadounidense deberá evaluar sus estrategias y redoblar esfuerzos para asegurar su posición en la vanguardia de la innovación en inteligencia artificial.

La competencia, aunque desafiante, puede servir como catalizador para el progreso, impulsando a las empresas a superar límites y alcanzar nuevos hitos en el desarrollo de tecnologías que moldearán el futuro. La clave estará en cómo responden las empresas y los líderes estadounidenses a este llamado a la acción, asegurando que Estados Unidos no solo participe, sino que lidere en la carrera global por la supremacía en inteligencia artificial.