Val Kilmer muere a los 65 años dejando atrás una carrera icónica en Hollywood marcada por el talento, la controversia y una lucha devastadora contra el cáncer. Reconocido por sus papeles inolvidables en Top Gun, Tombstone y The Doors, el actor enfrentó años de sufrimiento físico y aislamiento. Su fallecimiento en Los Ángeles marca el fin de una era para el cine estadounidense.