El Parlamento alemán ha aprobado un controvertido proyecto de ley que permitirá asumir una deuda de un billón de euros para fortalecer la defensa y la infraestructura. Con el apoyo de la CDU/CSU, el SPD y Los Verdes, la medida ha sido criticada como antidemocrática y un peligro para la estabilidad financiera. La oposición y miembros de la propia CDU denuncian el giro de Friedrich Merz, quien incumplió su promesa de no reformar el freno de la deuda.