Elon Musk, hoy colaborador clave del gobierno Trump, proyecta una ciudad autosuficiente en Marte para antes de 2050. Pero tras su visión futurista se esconde una peligrosa agenda transhumanista: control cerebral, ingeniería social y dependencia tecnológica total. La palabra clave principal es “ciudad en Marte”, y este artículo la analiza desde una mirada crítica.