El presidente Donald Trump está listo para firmar una orden ejecutiva que facilitará el cierre del Departamento de Educación. Su objetivo es devolver el control educativo a los estados y eliminar el adoctrinamiento progresista. Con esta medida, se pone fin al despilfarro burocrático y a las políticas ideológicas impuestas desde Washington. ¿Es este el primer paso para liberar la educación estadounidense?