Rumania arde en protestas tras la prohibición de la candidatura de Călin Georgescu. La Oficina Electoral Central bloqueó su participación en las elecciones presidenciales, desatando un estallido social que recuerda a la Revolución de 1989. Miles de manifestantes enfrentaron a la policía, mientras el gobierno se aferra a acusaciones sin pruebas para justificar su decisión.