Donald Trump otorgó indultos y conmutaciones a más de 1.500 ciudadanos injustamente perseguidos por su participación en las protestas del 6 de enero. "Han sido tratados de manera muy injusta", declaró el expresidente desde la Oficina Oval, marcando un repudio al uso político del sistema judicial para silenciar la disidencia. La medida restaura derechos civiles y pone fin a procedimientos judiciales sesgados.