La empresa australiana Cortical Labs ha lanzado el CL1, la primera “computadora biológica” del mundo que integra células cerebrales humanas con hardware de silicio. Promete ser más eficiente que la inteligencia artificial actual, pero plantea dudas éticas y tecnológicas. ¿Estamos ante un avance revolucionario o el inicio de una era donde la biología y la informática se fusionan sin control?