El Ejército de EE.UU. anunció la prohibición de nuevos ingresos de personas transgénero y la suspensión de procedimientos médicos relacionados con la transición de género. Esta decisión, respaldada por el secretario de Defensa, Pete Hegseth, marca un giro en las políticas militares, alejándose de la agenda progresista y priorizando la preparación bélica. El Pentágono busca restaurar el espíritu guerrero tras años de divisiones ideológicas dentro de las Fuerzas Armadas.